Desde el domingo, Ballesteros y Ballesteros Sud estuvieron recibiendo incremento del caudal de agua.
En las primeras horas de la jornada, en una comunicación telefónica con la intendenta Carolina Jara, de Ballesteros Sud, manifestó que el importante caudal de agua ingresado en la comunidad produjo el aislamiento de la misma y agregó que se siguen manteniendo las guardias para vigilar el curso del agua, que no ha cesado de ingresar durante el día domingo y ayer.
En tanto que en Ballesteros la situación es más crítica, ya que en horas de la mañana se tuvieron que realizar canalizaciones en el barrio Sur (atrás de las vías férreas) para contener el agua que desbordó de los campos y del pozanjón.
Además, cerca de las 16.30 se procedió al corte de la ruta nacional 9, a la altura de Ballesteros hacia Cárcano (Villa María), porque el agua cruzaba la calzada. Si bien desde horas de la madrugada personal de Hidráulica de la provincia, municipal y de Defensa Civil estuvieron realizando tareas de contención (montículos de tierra, arena), que continuaron ayer, el incremento del caudal sobrepasa el trabajo que se viene realizando, de manera ininterrumpida, hace varios días.
La localidad de Ballesteros Sud se encuentra aislada desde el domingo y una usina láctea de la zona está rodeada de agua. Por no poder retirar ni almacenar la leche varios tambos deberán desechar su producción.
El puente carretero que une los dos Ballesteros venía siendo parte del reclamo de vecinos, que con el paso de la crecida dudan de su resistencia.
Ayer, además, debieron cortar la ruta nacional 9 entre Ballesteros y Morrison, por lo que todo el tránsito se derivó por autopista.