"Después de la liposucción se recupera la grasa perdida”, “la liposucción es un método válido para bajar de peso”, “la piel queda flácida luego del procedimiento”. Estas son algunos de los mitos más comunes en torno a esta cirugía cada vez más solicitada en el país. Aquí, algunas aclaraciones.
La liposucción es una de las cirugías plásticas que más ha crecido en los últimos años, de la mano del “boom” estético que se está viendo cada vez con más fuerza en nuestro país y en todo mundo.
Su crecimiento ha sido tan notorio que en la actualidad este procedimiento pelea cabeza a cabeza con la cirugía de aumento mamario, en términos de demanda. Incluso son habituales las solicitudes de cirugías múltiples, que combinan aumento mamario y liposucción, en busca de la armonía corporal.
En este marco, existen numerosos mitos en torno a este procedimiento, que hacen que muchas veces algunas pacientes no se animen a acercarse al consultorio y que, por otro lado, otras pacientes acudan a los profesionales en la materia queriendo realizar esta cirugía cuando la misma no es recomendada para su caso.
En tal sentido, lo primero que debemos decir es que la liposucción es una herramienta para modelar el contorno corporal y no es una alternativa para bajar de peso. Si bien en el procedimiento se elimina grasa, no es prudente quitar más de lo adecuado, porque ello puede ser perjudicial para la paciente”.
El resultado se mide en “forma” y no tanto en “peso".
Así como éste, existen numerosas ideas erróneas en torno al tema, las cuales aclararemos en los siguientes puntos.
Mito 1. Después de la liposucción se recupera la grasa perdida.
Respuesta: esto es incorrecto. Por el contrario, las zonas aspiradas tienden a mantener la forma. Si bien el paciente baja de peso tras una liposucción a causa de la eliminación de grasa (aunque, como decíamos anteriormente, este no es el objetivo de la cirugía), la finalidad principal de la liposucción es la de modelar el contorno corporal. La mujer tiende a juntar grasa en las caderas, cintura y muslos, y el hombre en abdomen y cintura; pero después de una liposucción es más difícil acumular grasa en ese sector porque se forma una zona de fibrosis que impide que esto suceda (siempre que el paciente no vaya hacia un sobrepeso de envergadura). Para ser más claros, la grasa que había hasta el momento es remplazada por tejido fibroso, cicatrizado. No se necesita de cuidados especiales, sólo mantener la calidad de vida de cualquier persona que quiere estar en forma.
Mito 2. La piel de las zonas aspiradas quedará flácida.
Respuesta: la piel es como un elástico, que se estira cuando hay un sobrepeso. Si este sobrepeso es leve a moderado es probable que la piel mantenga una elasticidad lógica y, por lo tanto, tras una liposucción tienda a retraerse y reacomodarse. Uno de los requisitos de la liposucción es que la piel tenga buena elasticidad: si el paciente ha tenido un sobrepeso grande, la piel se estira tanto que se termina “rompiendo” y ahí no sólo hay que quitar la grasa, sino también piel que sobra. Es importante que el cirujano tenga buen criterio para indicar correctamente la lipoaspiración en cada paciente. Tenemos que saber, además, que la flacidez tiene que ver con la piel de cada persona: si por sus condiciones genéticas, porque se cuida o porque es deportista esa piel tiene una aceptable calidad, ésta tiende a volver a su normalidad tras la liposucción. Pero puede suceder que por una predisposición genética, la piel se altere mucho con pequeños estiramientos. En estos casos se pueden emplear métodos complementarios como fisioterapia estética, con los que es posible mejorar la calidad de la piel, nutrirla, humectarla, darle una mejor elasticidad. Pero cuando ya está muy estirada es como un elástico vencido, no tiene vuelta atrás.
Mito 3. La liposucción es el mejor método para bajar de peso.
Respuesta: esto es incorrecto. Los pacientes se agrupan en distintas categorías de acuerdo a su peso. Un parámetro que se utiliza para ver el grado de sobrepeso es el Indice de Masa Corporal (peso sobre altura al cuadrado). Cuando el valor de este índice es mayor de 25, existe un sobrepeso. Es importante conocer esto porque una liposucción correctamente indicada, entre otros factores debe tener en cuenta que la paciente tenga un sobrepeso leve a moderado. En general, el paciente busca bajar de peso de la forma más fácil y en el ideario popular se cree que si aspiran toda su grasa quedarán flacos, pero no es tan así. Técnicamente, se puede aspirar toda la grasa que se quiera en un paciente con un sobrepeso importante -de 20 a 25 kilos o más-, pero esto no es adecuado desde un punto de vista médico porque implica quitar una gran cantidad de tejido que el organismo está acostumbrado a tener y por lo tanto se puede provocar una descompensación muy importante. Esas descompensaciones aumentan los riesgos de la cirugía (se altera el flujo sanguíneo, se puede generar una infección, etcétera) y no se va a lograr un resultado óptimo. Entonces, en general, la liposucción se debe indicar a gente que está medianamente en su peso y que tiene alterada la forma de su contorno; es un método para modelar. Un paciente con mucho sobrepeso tiene que bajar de peso antes de operarse.
Mito 4. Puedo inyectar en mis glúteos la grasa obtenida de una liposucción, pero si bajo de peso éstos se caerán.
Respuesta: la lipotransferencia de grasa se utiliza hoy como complemento en las cirugías de contorno corporal, ya que esa grasa que extraemos podemos luego inyectarla en glúteos, con la finalidad de aumentar su tamaño y darles forma. En general esa grasa se reabsorbe en un 20% o 30% y la paciente suele tener dudas acerca de qué pasará con el 70% restante si baja más de peso, pensando que la misma va a desaparecer. Pero esto no es así porque esa grasa, que se inyecta dentro del músculo, tiende a transformarse. En parte, se forma una fibrosis allí, lo que hace que este volumen aportado no se pierda si se baja de peso. En otras palabras, la grasa pasa a formar parte de los tejidos de la zona.
Mito 5. En la piel de las zonas aspiradas aparecen manchas permanentes.
Respuesta: después de una lipoaspiración se produce la inflamación de algunas áreas, con la aparición de moretones que se van reabsorbiendo con el tiempo y desaparecen. Pero en algunos casos, como los pacientes que no se cuidan sobre todo de la exposición solar durante el posoperatorio, la aparición de esos moretones puede manchar la piel. Entonces, es incorrecto afirmar que toda liposucción genera irremediablemente manchas; por el contrario, esto puede ocurrir en aquellas pacientes que no respetan las indicaciones posoperatorias y que se exponen al sol durante el período de recuperación.
Mito 6. Si soy una persona mayor no voy a obtener buenos resultados.
Respuesta: la liposucción es una cirugía totalmente posible en personas mayores y de hecho cada vez más mujeres adultas buscan este procedimiento. Pero sí es muy importante en estas pacientes tener en cuenta cuál es el estado de la piel. Si la paciente se ha cuidado y mantenido a lo largo de su vida, además de tener buena genética, el resultado puede ser igualmente óptimo que en una persona joven. Insistimos en que todo depende de un buen diagnóstico y de realizar el procedimiento en manos expertas.
Mito 7. Si me hago una lipoabdominoplastia no voy a poder quedar embarazada.
Respuesta: en primer lugar debemos aclarar qué es una lipoabdominoplastia. Este procedimiento combina liposucción con la eliminación de piel sobrante en la zona abdominal y, en muchos casos, se requiere acomodar los músculos de la zona. Es muy común en pacientes que tienen el abdomen caído, tras haber tenido embarazos o haber bajado mucho de peso. En este marco, una paciente puede someterse a una lipoabdominoplastia sin ningún tipo de consecuencia negativa para un futuro embarazo. Lo que sí se recomienda en esos casos es engordar lo adecuado durante el embarazo y cuidar mucho la piel. Pero no es una contraindicación.
Mito 8. Es posible someterse a una liposucción o abdominoplastia durante el parto o cesárea.
Respuesta: si bien se sabe que muchas “famosas” lo han hecho al tener a sus hijos, esto no es lo recomendable, en absoluto. Es que todos esos tejidos que se están tocando han sufrido cambios fisiológicos inherentes al embarazo y, por ende, luego de dar a luz tienden a volver a su lugar. Entonces, por un lado, los tejidos están alterados y por lo tanto no es posible saber cuánto tiempo demorarán en retraerse, y, por otro lado, al estar en trabajo de parto o cesárea se pueden aumentar las complicaciones. En nuestro criterio, no es una práctica recomendable.
Condiciones necesarias para someterse a una liposucción:
1- No tener enfermedades importantes de base (diabetes, problema autoinmune, problemas de hipertensión, hipotiroidismo, son condicionantes relativos). Y tener los parámetros de laboratorio óptimos (que no esté anémica, sobre todo).
2- Que esté en buenas condiciones nutricionales, con un buen nivel de proteínas.
3- Que no tengan un sobrepeso importante.
4- Que tenga un desarrollo psicofísico adecuado (mayores de 18 años).
5- Que la piel mantenga medianamente una buena calidad.
Dr. Roberto Martínez Rinaldi
MP: 20.951 - ME: 8.237
Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva