Preocupación, desazón, incertidumbre y mucha bronca, fueron las manifestaciones que con más claridad pudieron sentirse en los sectores barriales villamarienses donde la creciente del Ctalamochita volvió a ganar posición.
A pocas horas de tener casi bajo control al movimiento de agua proveniente del río, una nueva creciente con registros de entre 20 y 30 centímetros de altura superó los albardones y terraplenes de protección para ocupar nuevamente las calles de los barrios Vista Verde y Mariano Moreno, como también varias viviendas.
La sorpresiva llegada de la masa líquida no estaba en los planes de nadie y si bien existieron versiones de que el caudal iba a aumentar (proveniente de ciudades y localidades ubicadas en la cuenca media y alta), los frentistas y autoridades prefirieron allanarse a los comunicados oficiales que nunca llegaron a tiempo.
"Nos enteramos a las 8 que había crecido el río porque empezó a desbordar", dijo el intendente Eduardo Accastello que inmediatamente apuntó a los responsables de la Secretaría de Recursos Hídricos por las demoras en dar a conocer datos que resultan fundamentales para el operativo de seguridad y contención montado desde hace algunos días.
El mandatario consideró como “una falta de respeto” que ningún funcionario de la ex-DIPAS estuviera en Villa María para responder a los vecinos que “desde hace siete días tienen el agua en la puerta de sus casas”.
Con el agua superando las barreras de contención y el malestar vecinal en alza, rápidamente se dispuso que tres potentes bombas extractoras comenzaran a evacuar líquido desde las calles.
El drenaje sirvió para mantener estable el caudal en el interior del barrio, aunque por el volumen de agua que trae el río, la zona afectada podría mantenerse así durante, al menos, 48 horas más.
Con el plan de contingencia en marcha y todos los actores del comité de crisis desempeñándose nuevamente en sus lugares, el titular del Ejecutivo y los vecinos definieron una medida de acción directa: viajar en helicóptero hacia Piedras Moras para conocer de primera mano el caudal liberado desde ese espejo de agua.
Al mediodía, la aeronave alquilada por la comuna fue abordada por el integrante de Defensa Civil Gabriel Díaz, acompañado por el presidente del centro vecinal del Vista Verde, Pablo Longo, y el vecino Víctor Medel.
En concreto, los viajeros pudieron obtener información suministrada por los Bomberos de Almafuerte, ya que nadie de la ex-DIPAS los recibió en el lugar.
Cabe consignar que los servidores públicos les confirmaron que desde Piedras Moras se están entregando 320 metros cúbicos de agua por segundo.
Al regreso del Valle de Calamuchita, los referentes villamarienses informaron de la novedad a los vecinos y se abocaron a continuar inmediatamente con las medidas de bombeo en la zona afectada.
“El barrio es una pileta”
“Estuvimos en el dique, nos informaron del caudal de agua que están tirando y nos vinimos con una información certera de lo que está ocurriendo”, comentó a EL DIARIO el vecinalista Pablo Longo.
“Con los litros que están tirando en el Ctalamochita a nosotros, los de barrio Vista Verde, el agua nos está entrando. Por suerte estamos compensando con bombas, pero bueno, estamos ahí”, indicó Longo.
Para hablar sobre las próximas jornadas, el reporteado por este matutino prefirió ser cauto y no adelantar lo que podría suceder, ya que el futuro depende de muchos factores.
“No podemos hablar de lo que pasará de acá a dos días, yo prefiero que los datos se conozcan hora a hora, ya que las variables que influencian en la crecida son muchas”, sostuvo.
“En principio, hay que ver si llueve o no. Por otra parte, ellos están viendo si con estos litros que largan pueden armar un pulmón y cuando puedan lograrlo evidentemente reducirán los niveles de emisión”.
Según explicó Longo, quedaron de acuerdo en comunicarse con los Bomberos de Almafuerte durante el mediodía y las siete de la tarde. De este modo, los frentistas podrán tener precisiones sobre lo que sucede en la cuenca alta, elemento comunicativo vital para desplegar actividades de contención.
Finalmente, el titular del centro vecinal consideró que el barrio es una pileta debido a que se construyó un albardón para que el agua no accediera a la zona habitada.
“Cuando el agua se mete durante los días de lluvia tenemos los desagotes naturales, pero en este caso como el río está alto los desagües no andan, entonces como ahora el líquido ha entrado no tenemos forma de sacarlo, salvo extrayéndolo con las bombas de achique”, precisó.
“Quiero agradecer toda la solidaridad de Villa María para con nosotros. La Municipalidad, Bomberos, Policía, están trabajando a destajo junto a nosotros los vecinos que nos encontramos muy unidos peleándola para salir adelante”, remarcó el entrevistado por este medio.
“No podemos inventar nada ni decir cosas maravillosas porque la realidad es ésta: con 320 litros de agua por segundo tenemos el agua adentro y tenemos que ver cómo podemos ir sacándola”, redondeó el referente vecinal.
“La Provincia, ausente”
El jefe de Gabinete, José Carignano, señaló que “la Provincia está ausente por completo en la ciudad y ellos son los responsables del cauce del río. Con este viaje al dique quisimos verificar junto a los vecinos la cantidad de agua que nos están enviando”.
“La información que nosotros recibimos proviene de instituciones y no de la Provincia que brilla por su ausencia en Villa María”, concluyó el funcionario.
El dato
El presidente comunal de Pampayasta Norte, Franco Paludi, advirtió que la cantidad de precipitaciones registradas en la tarde del lunes en la cuenca media repercutieron directamente en el aumento de volumen del río Ctalamochita.
El número
320... los metros cúbicos de agua por segundo que está entregando Piedras Moras al río.
