El portal Infonegocios.info publicó en las últimas horas el texto completo de la carta que el fallecido empresario cordobés Jorge Enrique Suau le dejó a las autoridades judiciales para que investiguen las presuntas maniobras de lavado de dinero y estafa cometidas por varios integrantes de la financiera CBI Cordubensis SA, de la cual era vicepresidente.
En la misma, Suau menciona a los empresarios villamarienses Darío Ramonda y Darío José Ramonda, padre e hijo, aunque no los acusa ni involucra en las maniobras delictivas a las que alude.
A continuación, EL DIARIO transcribe, textual e íntegramente, la carta publicada por Infonegocios en su página web...
Justicia Federal
Señor fiscal Senestrari
Señor juez Ignacio Vélez Funes
Lavado de dinero CBI Cordubensis, ruta del dinero. Si ustedes actúan urgente se podrá hacer algo de justicia. Los minutos corren.
En mi vida personal y profesional, como creo que en la de la mayoría de los ciudadanos, me ha ido bien y mal. He tenido éxitos y fracasos, pero nunca estafé a nadie ni hice actos que por mala fe pudieran perjudicar a terceros.
Mis bienes personales los tengo a mi nombre, no tengo ni nunca he tenido testaferros, no me he enriquecido. Más allá de tener una calidad de vida que se podría calificar de más que normal para el tipo de actividad que realizo, he sido austero y la vida me ha permitido ver crecer a dos hijos ya mayores, que son un orgullo por sus cualidades personales, y un niño que aún tiene un largo camino por recorrer y que por mis propios errores, pero principalmente por la actitud desleal y totalmente falto de ética que han tenido personas en las que he confiado y hoy dicen desconocerme, desconocer la situación y cuya responsabilidad en la caída de las operaciones Cordubensis es mayúscula, no podré acompañar ni ver crecer.
Principales actores
Eduardo Rodrigo, CEO de la empresa y responsable de toda la operación financiera de la misma, que en forma sistemática se negó a brindar información para poder hacer un seguimiento del funcionamiento de la misma y responsable exclusivo de todos los mutuos que él a su exclusiva firma, y sin informarnos, tomó por cifras millonarias, muchas firmas de esas certificadas por una escribana cuyo nombre no recuerdo, creo que es Puccetti, que tiene sus oficinas frente a la confitería Stakkel del Cerro de las Rosas. En sus libros se encuentran las certificaciones correspondientes. Esta escribana también es la escribana de Centro Motor SA. Después volveré sobre esta empresa.
Aldo Ramírez, socio formal y fundador de la empresa. Hasta 2012 director y presidente y que hoy continúa siendo socio, bajo un paraguas legal con cesión de acciones al señor Rodrigo (estas transacciones accionarias las llevó adelante el doctor Gustavo Viramonte hijo, quien posee toda la información al respecto, conjuntamente con la escribana que nombro y no recuerdo su nombre).
Julio Ahumada, en igual situación que Ramírez, pero también testaferro de las acciones pertenecientes a Darío Ramonda y Darío José Ramonda y Centro Motor SA, concesionaria Toyota de Córdoba, y Yacoppini SA, concesionaria Toyota de la ciudad de Mendoza.
Estas dos personas, Ramírez y Ahumada, son socias de la empresa Dritom Solutions, que lavan sus ingresos en CBI. Consultar a sus empleados, que tiene cuentas en la empresa y ha perdido todos sus ahorros.
Empleados de Soluciones Corporativas SA, representante claro que fuera de nuestra propiedad y que fuera vendida hace unos años, pueden dar fe del accionar de los señores Ramírez y Ahumada.
Otros pequeños inversores damnificados, como el señor Santiago Gotero, la señora Celeste Scervio y muchos allegados a los señores Ramírez y Ahumada, pueden dar fe de esto.
El señor Aldo Ramírez es auditor de Security Valores Córdoba SA, firma que también nos pertenece, y la secretaria de Dritom, la señorita Natalia Godoy (quien conoce perfectamente las relaciones societarias, pues ha llevado la parte formal de los libros de Security, la empresa en blanco, agente de bolsa y que es gemela de CBI Cordubensis) le paga el sueldo Security y cumple unas tareas formales una vez a la semana en Security.
Un señor Tissera, también accionista, cuyos datos desconozco.
Todas estas personas no sólo que hoy no se hacen cargo de situación alguna, sino que dicen desconocer la existencia de la empresa, cuando hasta el mes de enero han cobrado sus utilidades y han realizado en forma permanente giros en sus cuentas corrientes de socios, las que se encuentran en lo que en la empresa se llama el Servidor 2 o el servidor en negro, cuyo server remoto se encuentra instalado en el domicilio de la señora Marta Darsie, Tenerife casi Mónaco, barrio Parque Horizonte.
La señora Darsie, a quien conozco de vista, no tiene ninguna responsabilidad en el negocio, y dada una cuestión de confianza solicitada por el señor Aldo Ramírez, ella permitió que “para tener un resguardo de la información”, esté ese servidor guardado en ese lugar. La señora Darsie es pareja de José María Núñez, quien es el mejor amigo de Aldo Ramírez y de Julio Ahumada, y puedo dar total y absoluta fe de que también se vio totalmente abusado en su buena fe.
Otro accionista es el señor Oscar Altamirano, a quien conozco personalmente y no puedo más que resaltar sus cualidades humanas y su hombría de bien, siendo la persona que ha hecho lo imposible para sostenerme y tratar de que no llegara a la situación en que hoy me encuentro.
En ese servidor se encuentran todas las operaciones de lavado de dinero que en los últimos seis años, hasta hace aproximadamente un par de meses seguro, realizaba la empresa Centro Motor SA con la compraventa de autos usados y con las diferencias de precio de la compraventa de autos en general que realizaba a diario CBI. Concurrían los compradores o vendedores para abonar las operaciones en negro. De hecho existían en CBI reciberos en blanco que eran completados por Rodrigo o alguno de los tesoreros, en especial Víctor, por el que ingresaban operaciones y se transferían ingresos.
Los señores Luis de los Santos, Marcos Capra, Yacussi y la señorita Paola (UOM), todos empleados de la empresa, manejan las claves del Sistema 2 y junto a Rodrigo operan el sistema.
El señor Forconi y su esposa, dueños de la empresa Forcom, entre otras, y que tiene sus oficinas en el mismo local de CBI centro (Rivadavia 125), en el primer piso, genera una importantísima cartera de cheques diarios que se monetizan en CBI y que él utiliza para pagar a las empresas telefónicas. Ver cuentas de depósito de pago de carga virtual de cualquier compañía telefónica.
En ese servidor está la operación en negro del señor Tati Bugliotti. Durante mucho tiempo pesificó las operaciones de sus súper y de sus obras. También operaba uno de sus testaferros, el señor Guevara. Hay movimientos, por lo que me informaron empleados de CBI en estos días, que llevan a un giro de más de 40 millones de pesos por parte de Bugliotti durante 2013.
El señor Juan Carlos Barrera, su hijo Iván y su hijo Mariano, todos parte de la “familia Barrera”, Bacar Blinbox y empresas satélites, si bien no operan directamente, absorbieron parte de nuestra operación en el local que poseen en Patio Olmos, donde, entre otros, se pesifica diariamente. Por lo menos así se hacía hasta días atrás toda la operación de Red Bus. Ellos generaron un importante pasivo a CBI por cheques de empresas asociadas y cheques del Club Atlético Instituto, que fueron librados durante la gestión Barrera y nunca fueron abonados y están en la cartera de cheques que CBI tiene para afrontar compromisos, todo esto en el Sistema 2.
Sucursal de CBI
Fabián Maidana, presidente del Banco de Córdoba, fue socio de CBI. De la sociedad se retiró conjuntamente con el señor Barrera, pero continúa teniendo operaciones financieras a través de una sucursal de CBI de la cual él es accionista y funciona en el Híper Libertad de Villa María.
Están los movimientos en negro del Sindicato de Comercio de Córdoba, a través de un señor Torres, que también alcanzarían cifras millonarias.
El señor Castiñeira, dueño de una importante cadena de estaciones de servicio, como el señor Forconi antes mencionado, monetiza y paga a las petroleras con cheques que se compran y venden en el mercado negro (ej. CBI) tiene todo su giro en negro a través de CBI y la compra de cartera de cheques que se utilizan para blanquear dinero. Según me informaron ayer, tendría depositado varios millones de dólares en negro en CBI y sería uno de los principales acreedores.
La “monetización” de cheques en negro supera los dos millones de pesos diarios. Llegó a ser cercana a los 5 millones en la época Red Bus, estando comprometida en esto la Municipalidad de Córdoba, con las gestiones del anterior intendente Giacomino y el actual Mestre, con nosotros, CBI hasta 2012 y desde allí en adelante con los mendocinos que tomaron la operación de recaudación en la calle que Siemens Atos (contrato Red Bus) cedió en su momento a CBI/Forconi y ahora lo hace con estos mendocinos (dueño real de la empresa el señor Romera de Mendoza). Mucha de esta negociación está en mi casilla de mail. Ver Atos, Gaviglio, Abril, Dabusti…
Esta operación supera los tres millones diarios y el señor Díaz Cardillac recibe una coima mensual de 400.000 pesos por no controlar la cuenta recaudatoria de la Municipalidad y Siemens Atos. Este monto nos fue solicitado en su momento en forma personal a nosotros por un tal Juan Pablo Ostanelli y él nombra a Díaz Cardillac. El intermediario y negociador de Siemens es el señor Fernando Gaviglio. Y el señor Carlos Abril y el auditor y endosante en su momento de todos los cheques que se depositaban era el señor Sebastián Viano, que actúa en connivencia con el señor Abril, director de Siemens Atos en Buenos Aires.
Dado que era muy alto, dejamos de operar tomando la posta esta empresa mendocina de venta de saldo virtual que tiene tercerizada toda la operación en valijeros que terminan llevando el efectivo diariamente al Blinbox de Patio Olmo.
Señor fiscal, señor juez o quien corresponda: todo esto es la verdad o mínima parte de ella. Su eficiencia para hacerse en forma inmediata del servidor es la llave para seguir todo este entramado que ni yo conozco en profundidad. A mí me significó mi vida, pero al menos quiero que esto no sea gratis para los ingratos, codiciosos y todos aquellos que, con una alta responsabilidad de mi parte por confiar en ellos, se enriquecieron y creyeron que utilizar al otro es gratuito.
Para que usted sepa y pueda verificar… en mi cuenta corriente de CBI verá aplicados mis ingresos mensuales. No superaban los 55.000 pesos… no valen una vida.