Como siempre las quejas están a la orden del día, y a nuestro paso son recurrente los llamados de nuestro medio.
Queja 1. Todavía sigue el reproche entre los vendedores de stans sobre los problemas que ocasionó la lluvia del martes por la mañana. Otros señalaron que de un día para el otro la potencia eléctrica subió a 380 watts, quemando luces y tornos de tallado para artesanías. Muchos piden un reconocimiento por las pérdidas ocasionadas.
Queja 2. Los carriteros están que "bufan". Reclaman que su ubicación detrás del recorrido natural de la gente no incentiva sus ventas.
Queja 3. Periodistas y fotógrafos de los medios están de bolsillos flacos. Y sus necesarias idas y venidas para bajar información les termina por hacer pagar continuos estacionamientos en el área. Un reportero gráfico pagó en una sola jornada, cuatro veces.
Queja 4. Divididos en turnos, 15 mujeres vestidas de blanco y dependientes de la municipalidad (denominadas Cuidadoras Ambientales), están desde las siete de la mañana hasta las seis del otro día, llenando las bolsas de consorcio de la infinidad de basura que dejan los asistentes al evento. Más allá de que su trabajo es la recolección de los desechos, la gente se abusa, come y deja todo tirado, hay tachos de residuos que no los utilizan. Otros le dicen a las chicas que para eso le pagan. Una total desidia.
Queja 5. Una señora ofuscada se acercó a nuestro fotógrafo. "Sáquele una foto", dijo. Una empanada de copetín sobre su mano, ¿puede ser que esto valga $3?". La señora en vez de comérsela está pensando en dejarlo en una vitrina.