Los habitantes que estaban en zonas aisladas comenzaron a ver la bajante de las aguas que desbordaron del cauce del río Ctalamochita por la crecida.

A través de un comunicado, la Junta Municipal de Defensa Civil, que operó en el cuartel de Bomberos Voluntarios de Bell Ville, oficializaron que el pico de la creciente sucedió el martes a las 19.45, con una altura máxima de 9,85 metros, registro tomado desde el fondo del lecho (habitualmente el cauce alcanza los dos metros).

En tanto, especificaron que "es constante la bajante en el nivel de las aguas, observada a partir de las 10 del miércoles" y, según la medición efectuada a las 10 de ayer, se registra una altura de 9,63 metros, los que arroja una baja de 22 centímetros".

Esa información difundida desde el centro de operaciones ganó en el alivio, a pesar de que los servidores públicos ratificaron las medidas de seguridad y sanitarias dispuestas.

 

Donaciones
 

Por otra parte, solicitaron a la población que pudiera hacerlo, la donación de diversos elementos.

En ese aspecto, dieron a conocer que en el marco de la emergencia generada por la crecida necesitan la colaboración mediante donación de algunos productos de uso sanitario como alcohol en gel, lavandina, insecticida y agua mineral.

Las donaciones se reciben en el centro de evacuados de Defensa Civil, con sede en el gimnasio cubierto "Elías Proietti" del Club Bell o bien llamando a los teléfonos 100, 413260, 413275 y 416696.

 

Seguridad
 

En cuanto al resguardo por temor a robos, desde Bomberos Voluntarios manifestaron que la Policía de la Provincia ha dispuesto un importante operativo de seguridad para evitar este tipo de hechos contra la propiedad ante la ausencia de moradores. Indicaron que las fuerzas diagramaron un operativo de seguridad y saturación en toda la ciudad con la presencia de más de 60 efectivos en la calle y 12 móviles, dándoles especial importancia a los lugares que no cuentan con servicio eléctrico.

Además, sugieren a los vecinos no abrir sus viviendas a personas desconocidas, no transitar o deambular por zonas sin luz y ante cualquier anormalidad efectuar la denuncia correspondiente.