El viernes pasado se llevó a cabo la entrega de distinciones del Salón de Pequeño Formato de Artes Visuales Marina G. de Lucchini 2014 en el Museo Bonfiglioli.
En la ocasión, los funcionarios y organizadores a cargo entregaron los galardones correspondientes a todos los premiados, salvo el primer puesto de la categoría Profesional (Alan Fabricio Quevedo de Santa Rosa), quien no asistió al evento y al primer premio de la categoría Estudiante (María Soledad Fierro Villafañe de Córdoba), quien arribaría luego de la ceremonia. Tras el acto, EL DIARIO habló con algunas de las distinguidas, quienes comentaron algunos datos peculiares. Mercedes Laguinge (oriunda de Córdoba pero residente de Alta Gracia), no sólo ganó el segundo puesto en Profesional sino compartió una grata casualidad: su alumna Ada María Ventre obtuvo idéntico premio pero en la categoría Aficionado.
Mercedes (quien había participado del mismo concurso más de tres años atrás y había cosechado una mención de jurado y el año pasado expusiera en el Museo con su grupo Sinergo), participó con la pieza “Re-cordis”, donde expresa una mirada particular sobre el recuerdo de las fisonomías entrelazadas con los afectos. Ventre, en tanto, envió un interesante cuadro titulado “Ni-ni” (en alusión al “ni trabajan ni estudian”), donde se observa a un joven echado en una cama.
La obra de Fierro Villafañe comprende una visión similar a la de Laguinge en cuanto al intento de captar la esencia de momentos vividos. Su pieza “Francis” retrata a una amiga sosteniendo a su pequeña hija. La obra, creada en dibujo cosido a máquina, pertenece a una muestra que presentara el año pasado en el Centro de Arte Contemporáneo de Córdoba. Vale resaltar que esta artista y estudiante de 32 años sólo había participado de dos certámenes previos antes de cosechar este premio.
Villamariense galardonada
Por su parte, la destacada artista y docente villamariense Gabriela Manfredi -quien hacía tiempo no participaba de salones locales- se hizo acreedora del tercer premio del Salón, por su obra “Yo no busco”, que sólo contiene un alambre y una frase al pie que reza “Para el que mira sin ver, la tierra es tierra nomás”, extraída de una obra de Atahualpa Yupanqui. “Al alambre lo encontré en la calle y me encantó la forma que tenía, similar a la línea que utilizaba un dibujante, Schiele. Su disposición está puesta para que cada uno interprete su significado”, indicó.
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