Entre el 17 y 20 de marzo se realizará en nuestro país el Tercer Congreso Internacional del Sector Lácteo de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines, (UITA).
Esta unión internacional cuenta con más de 2,5 millones de integrantes asociados en 393 sindicatos que están ubicados en 125 países.
Se trata de una federación internacional de organizaciones sindicales de distintos sectores vinculados a la alimentación, a la manufactura de bebidas, al procesamiento de tabaco, a sectores agrícolas y de plantaciones, como así también a entidades sindicales de industrias hoteleras, de restaurantes y proveedores de comercios y servicios.
“Consciente de su responsabilidad sindical en un mundo económicamente globalizado, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) integra tan importante organismo internacional siendo nuestro secretario general, Héctor Luis Ponce, nada menos que el presidente de la División Internacional del Sector Lácteo, a la vez que preside el Comité Latinoamericano”, indicaron desde el gremio liderado en Villa María por Pedro Fernández.
En Sunchales
El Tercer Congreso Internacional del Sector Lácteo de UITA se realizará en Buenos Aires y en Sunchales, Santa Fe, siendo Atilra la anfitriona de las delegaciones que asistirán al evento.
Entre los asistentes se encuentran el secretario general de la UITA, Ron Oswald (Inglaterra), y el secretario de la Regional Latinoamericana, Gerardo Iglesias (Uruguay).
Cabe destacar que en ambas ciudades argentinas se realizó en marzo de 2010 la Primera Conferencia Internacional del Sector Lácteo, histórico punto de partida para que dicho sector tuviera su propio espacio y dinamismo dentro de la UITA.
“Desde entonces, Atilra cumple un rol protagónico en la definición de líneas de acción continentales e internacionales en una industria alimenticia clave en la economía mundial”, agregaron desde el gremio.
“Junto a organizaciones hermanas de todos los continentes participamos en alianzas y convenios que apuntan a una acción ejecutiva global, dado que las problemáticas laborales son idénticas o semejantes en los distintos puntos del orbe”, agregaron.
“En este sentido, valen como ejemplos el trabajo sostenido de Atilra en nuestro país contra la precarización y la tercerización, además de su prédica constante sobre la necesidad de la sindicalización como puntales de una proyección para los trabajadores de nuestro continente y del resto del mundo.
Sobre los principios fundamentales
Principios fundamentales que guían a los trabajadores de la alimentación.
“Adherimos a un sistema de vida democrático, donde estén armonizadas las libertades individuales y los derechos sociales. Sostenemos que la unidad, la solidaridad y la organización constituyen una trilogía de valores permanentes que hacen posible la defensa leal y eficaz de nuestros derechos.
Hacemos nuestros los conceptos magistrales del General Perón cuando señaló que "el movimiento ha de dirigirse por los únicos doctores que el movimiento sindical puede tener: los doctores en sufrimiento y en las luchas, que son los trabajadores.
Reivindicamos el derecho de los trabajadores a participar en todos los ámbitos de la democracia, entendiendo que los beneficios de la misma alcanzan al sufragio y también a todas las manifestaciones de la vida económica y social, incluyendo la participación sectorial en los organismos del Estado. Postulamos el desarrollo de un sindicalismo fundado en la solidaridad activa y militante, que, además de las funciones específicamente gremiales, cubra aspectos de la acción social y mutual para beneficio del trabajador y su núcleo familiar. Planteamos la capacitación permanente del trabajador, de modo que todo avance tecnológico constituya una mejor oportunidad para su crecimiento profesional y personal; y nunca un instrumento de explotación o marginamiento del factor humano. Creemos en la necesidad de que las organizaciones sindicales cuenten con recursos propios y suficientes para mantener y acrecentar el patrimonio común y realizar la función gremial y social sin exponer a coacciones por parte de los empleadores, el Estado o cualquier otro factor ajeno a la voluntad de sus afiliados y cuerpos orgánicos. Aspiramos a un continuo perfeccionamiento de las leyes que ordenan el funcionamiento de las organizaciones sindicales y postulamos un orden constitucional que reconozca explícitamente los derechos del trabajador. Propugnamos la jerarquización de los cuadros intermedios de la organización sindical, entendiendo que la vocación gremial debe ser reconocida y estimulada como la vía natural de asegurar la renovación de los cuadros de conducción y de fortalecer el espíritu de cuerpo y la solidaridad militante”.