En el marco de una epidemia mundial de obesidad y diabetes, con eje en Estados Unidos y Europa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que es estratégico bajar el consumo de azúcares. En 2002, la recomendación era que el consumo de azúcar debe representar menos del 10% de la ingesta calórica diaria, pero ahora se indica que si se reduce sólo al 5%, se obtienen muchos beneficios adicionales.
Lo que los especialistas de la OMS aconsejan es incorporar sólo 25 gramos de azúcar por día: aproximadamente seis cucharadas de café. Es todo un desafío en una cultura alimentaria que incorpora azúcares en forma masiva en los alimentos procesados y en las bebidas, sobre todo en las gaseosas.
“Los límites de ingesta de azúcares se aplican a todos los monosacáridos (como glucosa y fructosa) y disacáridos (como sacarosa o azúcar de mesa) que son añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como a los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de fruta”, explicó la OMS en un comunicado de prensa.
Un porcentaje significativo de los azúcares que se consumen están “escondidos” en alimentos elaborados que generalmente no se consideran dulces. Por ejemplo, una cucharada de ketchup contiene unos 4 gramos de azúcar (aproximadamente una cucharada de café). Una sola lata de refresco endulzado con azúcar contiene hasta 40 gramos (unas 10 cucharadas de café) de azúcar.
Tendencia
El aumento de la obesidad es uno de los problemas centrales en la agenda de salud global. La OMS advierte que la diabetes se está convirtiendo en una epidemia mundial -especialmente el tipo 2- relacionada con el rápido aumento del sobrepeso, la obesidad y la inactividad física.
“Se prevé que la diabetes se convierta en el año 2030 en la séptima causa mundial de muerte. Y se estima que las muertes por esta enfermedad aumentarán más de un 50% en los próximos 10 años”, precisa la OMS.
Con el objetivo de consensuar políticas para reducir el consumo de azúcares, la OMS va a lanzar una consulta pública acerca de su proyecto de directrices sobre la ingesta de azúcares.
Estas recomendaciones proporcionarán a los países criterios para limitar el consumo de azúcares con miras a reducir los problemas de salud pública como la obesidad y la caries dental.