Enrique Cal y Claudia Moretti son un matrimonio que el domingo decidió asistir a un supermercado de la ciudad para realizar una compra de mercadería. Almorzaron en el patio de comidas de dicho lugar e inmediatamente después se dirigieron al sector de las góndolas para comenzar con el recorrido por ellas.
El propio hombre se comunicó con nuestra Redacción para denunciar el mal momento que, asegura, le hicieron pasar.
“Fuimos con mi esposa al Hipermercado Libertad y ella llevó su tablet porque allí tiene instalada la aplicación para controlar los Precios Cuidados. Salvo uno o dos productos del plan, los precios no coincidían e incluso algunos que eran correctos no estaban en las góndolas”, aseveró.
“En un momento pasaron dos personas del lugar, un hombre y una mujer, y mi esposa les preguntó por qué no coincidían los precios cuidados”, relató, para luego manifestar que, ante ese interrogatorio, le respondieron con la frase “es lo que hay”.
A continuación Cal afirmó que “unos minutos después seguimos haciendo lo mismo, controlando los precios con la tablet, se nos paró atrás un hombre de seguridad y comenzó a mirar lo que estábamos haciendo. Después apareció un policía de la provincia y nos preguntó si nosotros éramos las personas que estábamos sacando fotos”.
“Me llamó mucho la atención esa pregunta, pero le respondí que sí para ver cuál era el problema, y el oficial empezó a decirme que íbamos a tener que dejar de hacer lo que estábamos haciendo porque en ese lugar eso era algo que no estaba permitido y que si no dejábamos de hacerlo iba a tener que proceder a llamar a un patrullero”, añadió.
Seguidamente Cal contó que “en ese momento el efectivo policial procedió como para llamar a alguien y el seguridad de la empresa le hizo un gesto como diciéndole que esperara. Intuyo que a ese señor le llegó la orden de decirle que parara con lo que estaban haciendo”.
“Nos pidieron disculpas y nos dijeron que sigamos con lo que estábamos haciendo. Nosotros no podíamos creer lo que había pasado. Pensamos que si eso le sucede a alguien que no conoce sus derechos podría haber terminado demorado o detenido en la comisaría por mirar los Precios Cuidados”, opinó.
Finalmente el hombre indicó que “cuando nos fuimos y llegamos a nuestra casa mi señora hizo la denuncia en la página web de la Secretaría de Comercio de la Nación y a la media hora la llamaron para que ampliara verbalmente lo que había sucedido”.
Para conocer la versión de la empresa sobre esta situación, EL DIARIO intentó comunicarse con algún responsable de seguridad del citado centro de compras y no hubo respuesta oficial, aunque un extrabajador de seguridad del lugar indicó que no está permitido tomar fotos en el interior del supermercado y que, posiblemente por ese motivo, lo hayan invitado a salir de esa zona.