No es ninguna novedad que a fines de los 70 el profesorado de Literatura de Las Rosarinas fue uno de los mejores del país. Y es que por esos tiempos, una verdadera constelación de prestigiosos académicos venidos de la Universidad Nacional de Córdoba pasaron al Gabriela Mistral, buscando un aire más tranquilo al que se respiraba en La Docta de la Dictadura. Hoy, a casi cuarenta años de esos tiempos dorados y a poco más de cincuenta de su fundación, el primer Profesorado de Letras de la Villa ha decidido renovar su propuesta pedagógica adaptándose a los tiempos modernos; es decir renovando los contenidos sin dejar de lado la riquísima formación investigativa que se imparte en sus aulas.
De esta manera explican esta nueva etapa dos de sus docentes, la coordinadora de la carrera Gisela Vercellino y la magíster Mónica Vanzetti.
“La mirada de nuestro programa se ha ampliado y partir de este año van a ingresar contenidos que antes estaban ausentes; como literatura rusa, literatura oriental y algunas literaturas más periféricas, como la francófona de Africa y las actuales expresiones caribeñas” comenta Vanzetti, a cargo de la cátedra de Literatura Extranjera.
Por su parte, Vercellino, a cargo de las Literaturas Argentinas y Españolas, remarca que “la ampliación de nuestro programa no está dada sólo por la inclusión de nuevos contenidos sino por una nueva concepción de la carrera, que antes estaba planteada como una serie de materias aisladas. Hoy, en cambio, buscamos una formación cultural integral para los estudiantes, donde todas las cátedras están interconectadas en un taller integrador. Allí, los alumnos logran fabulosos trabajos de reflexión y síntesis”.
Hace dos años que el Departamento de Letras viene organizando las Jornadas de Literatura Comparada, donde los alumnos exponen trabajos ¿Qué importancia tiene la investigación en el instituto?
Vanzetti: -Tiene una importancia vital. Al punto que hoy en Letras apostamos por una formación investigativa tan sólida como la pedagógica. En este momento tenemos un grupo formado por docentes, alumnos y exalumnos que investigan diversos temas. Y siempre motivamos a los ingresantes a que se sumen. Sobre todo este año, en que nuestras Terceras Jornadas tendrán un montón de centenarios: el de Bioy Casares, Cortázar, Octavio Paz y Dylan Thomas. Las jornadas serán, además, una fabulosa excusa para homenajear a estos grandísimos escritores.
Hablaron de la ampliación del programa, ¿habrá nuevas materias o nuevos espacios?
Vanzetti: -Estamos definiendo dos seminarios para implementar en tercero y cuarto año que están casi listos; serán dos espacios de profundización y especialización que creemos de una importancia vital para el Profesorado. Habrá mucha sociocrítica, historia del arte y de la cultura. Queremos que la unificación sea parte esencial del perfil de nuestros alumnos; pero también tratar los temas que más los inquietan o los fascinan, los que hemos visto que con mayor asiduidad exponen e investigan en los congresos.
Además de capacitar a los alumnos en investigación, una de las marcas del Profesorado ha sido la incentivación a la docencia ¿Esto sigue en pie?
Vercellino: -¡Por supuesto! Porque bajo esta consigna nació el Departamento de Letras hace 56 años y así vamos a seguir. El tema pedagógico es tan importante en nuestra carrera, que nuestros alumnos hacen prácticas desde primer año y no sólo en ámbitos formales como colegios primarios y secundarios públicos y privados, sino también en lugares no formales como escuelas de adultos, escuelas nocturnas y centros de apoyo. Queremos que tengan contacto con la que va a ser su realidad, que tengan la experiencia de la docencia directa.
¿Una vocación en extinción?
¿Cuál es el promedio de egresados por año?
Vercellino: -Es un número muy fluctuante. El año pasado hubo nueve, pero el anteaño hubo apenas dos. Este año, por ejemplo, tenemos un cuarto año brillante con cuatro chicas que son excelentes investigadoras y que se dedican a la escritura. Seguramente van a ser muy buenas docentes.
¿Ha habido una merma de inscriptos?
Vanzetti: -Sí, te podemos decir que en los últimos años ha mermado la matrícula pero no sólo en nuestro Profesorado sino en todos los del país. Desde ya que Literatura nunca fue una carrera masiva, pero creo que hoy la idea de ser profesor de Lengua está un poco devaluada.
¿A qué creen que se debe ese desinterés?
Vercellino: -Creo que tiene que ver con la manera en que los chicos reciben la literatura en el secundario. Se les enseña de un modo que no transmite su espíritu real. Creo que no son adecuados ni los textos que se trabajan ni la manera.
¿No hay incentivo a la lectura?
Vercellino: -Hay algo que pasa cuando un chico termina la primaria y empieza la secundaria, ya que muchos que eran lectores hasta quinto o sexto grado, de pronto empiezan a perder la predisposición. En esa edad pasa algo que hay que estudiar. No se puede dejar de ser lector de un año para otro.
Vanzetti: -Coincido con Gisela y te digo que desde el secundario, los que hemos sido profes tenemos el deber de fomentar la lectura. Cuando los alumnos ven que los profesores leen, se contagian. Y ese es también el espíritu del departamento. Tenemos el empuje y las ganas de transmitir la literatura de manera apasionada.
Iván Wielikosielek