EL DIARIO pudo acceder a una información que da cuenta de la cantidad de personas despedidas que llegan con su reclamo -y desesperación- a la sede local del Ministerio de Trabajo de la Provincia.
Hay jornadas en que son más de 10 los que llegan sin saber qué hacer frente a la noticia que les trae el telegrama enviado por la empresa.
Son de todos los rubros. “No quedaron casi vendedores de planes de autos”, ejemplificó una de las fuentes consultadas. Pero también de comercio, construcción, empleadas domésticas, trabajadores rurales y de otros sectores de la economía.
El promedio de consultas sobre despidos es de siete diarias. Si se tiene en cuenta que el Ministerio trabaja 20 días hábiles, se puede concluir que son 140 las personas despedidas en cada mes, o 1.680 por año.
Lo grave de esta cifra es que prácticamente duplica a la proporcionada en noviembre del año 2012 en la misma cartera.
En esa oportunidad, mencionaron que en promedio, eran 80 las consultas mensuales por despido, número que se mantenía sin alteraciones desde hacía tres años.
Pero a fines de 2013, empezaron a aumentar la cantidad de personas despedidas que llegan a la cartera laboral, llegando en febrero a duplicarla. Sobre los datos, hay dos aspectos a señalar. El primero es que la cantidad de despedidos no refleja exactamente la actividad económica, porque no hay números que puedan indicar si rápidamente la persona que fue echada de su trabajo ingresó nuevamente al mercado formal del empleo o si, por el contrario, quedó desocupada.
El segundo tiene que ver con lo relativo de la cifra, dado que no todas las personas que fueron despedidas van a asesorarse al Ministerio de Trabajo. Muchos llegan a un arreglo con la patronal, otros directamente consultan en sus gremios para corroborar que la liquidación sea la correcta y seguramente muchos, no saben donde acudir en estos casos. Es decir, el número puede ser mayor aún.
De todas maneras, cabe señalar que lo más fuerte de esa estadística es que en el último período se duplicaron la cantidad de reclamos.
Es importante informar que ante una situación de esa naturaleza, el mejor lugar para recurrir es la cartera laboral, dado que el Ministerio de Trabajo brinda asesoramiento para el trabajador, convoca a audiencia con la patronal en donde tratan de equilibrar la relación de fuerzas entre las partes para que el acuerdo sea justo. En caso de no arribar a ningún acuerdo, queda la instancia judicial para lo cual el trabajador requiere de un abogado y de paciencia para esperar el fallo, que puede demorar hasta un par de años.