El fiscal Federal Enrique Senestrari aseguró ayer que hay que investigar si la muerte de un hombre de 56 años, ocurrida el miércoles en Córdoba, está relacionada con el denominado “narcoescándalo”, por el que están detenidos policías de la provincia por su presunta vinculación con una red de narcotraficantes.
“Se abren muchas hipótesis para determinar el origen de este hecho. Puede tener vínculos, porque la misma gente que está involucrada en la causa puede tener interés en silenciar y amenazar a los otros testigos”, dijo a la prensa el funcionario judicial en relación con el asesinato de Dante Leal.
Hasta el momento, se sabe que Leal, por medio de un engaño, fue sacado de su casa, en el barrio Müller (en el sudeste de la capital provincial), por al menos dos personas, tras lo cual, supuestamente, lo obligaron a que llamara a su hermana por celular para que recaudara 20.000 pesos para su liberación, después de lo cual lo mataron.
“Es claro que se trató de un secuestro extorsivo seguido de muerte”, aseguró el fiscal Senestrari.
La vinculación
El nombre de Leal se vinculó el año pasado al “narcoescándalo”, porque Gladys, su hermana, en declaraciones al programa ADN que se emite por Canal 10 de Córdoba, afirmó que la detención de su hermano (luego fue liberado), por su supuesta vinculación con el narcotráfico, se debió a un “procedimiento ilegal” en el que intervino el agente encubierto Juan “Francés” Viarnes.
“Viarnes, en estas investigaciones, siempre fue un agente encubierto ilegal, sin control de un juez, sin condiciones para hacerlo y que se prestó para una serie de maniobras, según él, obligado”, manifestó el fiscal.
La presunta vinculación de policías con el negocio del narcotráfico se conoció a fines del año pasado por intermedio del testimonio del “Francés” Viarnes, ofrecido al programa televisivo ADN.
En calidad de “arrepentido”, dio su testimonio ante las cámaras de televisión y manifestó que jefes policiales de la División Lucha contra el Narcotráfico tenían vínculos con narcos, quienes, supuestamente, pasaban información a cambio de ser retribuidos con parte de los estupefacientes secuestrados en operativos antidrogas.
Cabe recordar que en esta causa, que investiga Senestrari, fueron detenidos -entre otros- el extitular de Drogas Peligrosas de la Policía de la Provincia, comisario Rafael Sosa; su par Alberto Saine, el oficial Franco Argüello y los suboficiales Fabián Peralta Dátoli y Mario Osorio.
A fines de 2013, el escándalo político e institucional que enfrentó el Gobierno de José Manuel de la Sota, derivó en las renuncias del ministro de Seguridad, Alejo Paredes, y del jefe de Policía, Ramón Frías.