Lo que se preveía en la antesala se confirmó ni bien Mauro Daniele dio el pitazo inicial. Universitario salió a plasmar su juego y se adueñó de la posesión frente a un agazapado Unión Central, que esperaba su momento o algún desacierto rival provocado por un solitario Pablo Pereyra.

Los primeros 45 minutos giraron en torno a dicha predicción, aunque con demasiada relajación en los movimientos del local y si bien los dirigidos por Bernadó tuvieron el balón a su disposición, la falta de sorpresa fue algo bien absorbido por los defensores “aurinegros”.

Esto dio como resultado un marcador virgen de goles que sólo estuvo a punto de modificarse en algún acercamiento de Truglio que no fue resuelto de la mejor manera.

La segunda mitad comenzó con modificaciones en las plantillas y con una clarísima oportunidad para los de calle Rucci en los pies de Pereyra, quien dejó atrás a un par de rivales y emprendió una extensa corrida hasta quedar pie a mano con Pedernera, no obstante la defectuosa definición del delantero salió cerca del palo izquierdo.

Pese a esto, el rumbo del encuentro siguió siendo el mismo. El recambio en el local le brindó algo de frescura a su ofensiva, aunque no la suficiente para vulnerar el cerrojo impuesto por Unión Central. Hasta que en el minuto 42’, el ingresado Esteban Oliva se hizo cargo de un tiro libre y ejecutó un preciso zurdazo que se incrustó abajo haciendo estéril el vuelo de Ambrosio que no logró desviar el remate.

De esta manera, la paciencia de Universitario se convirtió en premio de la mano del joven Oliva, a quien le bastó algo más de un cuarto de hora para resolver el enigma visitante y dejar los tres puntos en la casa de altos estudios.

Con este resultado, los de Bernadó conservan su lugar de privilegio mientras que Unión Central deberá seguir mejorando hasta volver a encontrar el ritmo que imprime nuestra Liga.