La sociedad villamariense todavía no ha logrado superar, psicológica ni materialmente, las consecuencias generadas por las inundaciones que hace pocos días produjeron una gran cantidad de inconvenientes en diferentes barrios de la ciudad, debido a la histórica crecida del río Ctalamochita y, para colmo de males, el clima volvió a jugarle una mala pasada en la jornada de ayer.
En las últimas horas del día jueves la Municipalidad de Villa María dio a conocer que regía sobre la ciudad un alerta meteorológico por fuertes tormentas, pero nadie imaginaba lo que iba a suceder durante la madrugada de ayer. Es que desde cerca de las 5 de la mañana hasta el mediodía el cielo arrojó al menos 70 milímetros de lluvia, dependiendo de las zonas, y eso generó nuevas complicaciones en los distintos sectores.
Uno de los barrios más afectados por la histórica crecida fue el Vista Verde, lugar en el cual se vivieron horas muy complicadas y ayer las escenas de angustia y desesperación de sus habitantes volvieron a repetirse cuando la precipitación caída hiciera que volviera a acumularse mucha agua en las calles de dicho lugar. Eso generó que varios de los vecinos, que hace pocos días habían retornado a sus hogares ante el descenso del nivel del río, ayer tuvieran que volver a abandonar sus viviendas ante el temor de que el agua volviera a invadir sus propiedades.
Panorama similar se vivió en el Mariano Moreno, otro de los grandes afectados por la crecida del río hace pocos días, donde varias calles quedaron cubiertas por agua y en algunos casos ésta llegó a invadir viviendas, lo que generó que dos familias tuvieran que ser evacuadas de sus hogares, sumadas a las que volvieron a sufrir pérdidas materiales por esta circunstancia.
En otros barrios, como Roque Sáenz Peña y Las Acacias la escena se repitió y el agua caída del cielo también generó complicaciones en un gran número de arterias que quedaron intransitables debido al agua acumulada, al igual que en barrios Parque Norte, Belgrano, Los Olmos, Industrial y San Juan Bautista, por citar a algunos.
Asueto en escuelas
A primera hora del día el intendente Eduardo Accastello tomó la decisión de dar asueto escolar para el turno mañana en los niveles Inicial, Primario y Secundario, pensando en evitar inconvenientes en el traslado de los alumnos hacia los diferentes centros educativos.
A media mañana dicha medida se extendió para el turno tarde ya que la lluvia no mermaba y muchas calles de la ciudad mostraban complicaciones para ser transitadas.
A esa medida se sumaron el Inescer, la Escuela de Bellas Artes y el Conservatorio Felipe Boero, quienes también suspendieron el dictado de clases durante el día de ayer.
Barrio Mariano Moreno: “El problema está cada vez más grave”
Mario Puebla es un vecino del barrio Mariano Moreno, que tiene su casa en calle Lanín al 300, quien se comunicó con EL DIARIO para transmitir la difícil situación que le toca vivir, tanto a el como a sus vecinos de cuadras contiguas, ante cada lluvia.
En primer lugar comenzó señalando que “desde que vivo en el lugar está el problema, cada vez más grave, que cuando llueven 20 milímetros la calle queda inundada y en este momento varios vecinos tenemos por lo menos medio metro de agua dentro de nuestras casas”.
“A nuestra cuadra nunca fue nadie del municipio a ver lo que pasa cada vez que llueve, recién lo hicieron en el último tiempo porque se tuvo que inundar toda Villa María para que alguien se acercara”, aseguró.
Sobre esta última parte amplió que “nos da bronca que nunca nadie se haya acercado a ver si necesitábamos algo. Yo no quiero que nadie me regale nada, simplemente que se preocupen un poco por nosotros”.
“A esto lo estamos viviendo desde hace mucho tiempo, no es algo de ahora”, puntualizó.
Finalmente, Puebla detalló que “en mi caso el agua me quemó varios electrodomésticos, algo que también le sucedió a varios vecinos. Este problema se viene repitiendo desde que hicieron el cordón cuneta. Allí bajaron al menos medio metro la calle y con eso el agua de muchos barrios viene a parar acá. Pero la cosa es cada vez más preocupante y me doy cuenta porque el agua se mete cada vez más hasta lugares que antes nunca llegaba. Por ejemplo, ahora llega hasta un galpón que hay en el fondo de mi casa, cosa que antes era imposible que sucediera”.
“Además las bocas de tormenta que tiene la cuadra están tapadas de mugre. Tienen unas compuertas que hace diez años que no se abren, desde que un vecino que estaba encargado de subirlas y bajarlas se fue del barrio”, sostuvo.
