El concejal del Partido Villamariense, Darío Capitani, sostuvo ayer que el presidente del Concejo Deliberante, José Escamilla, "no ha desempeñado éticamente su función de mediador y tampoco hace cumplir el reglamento interno", en el marco de un nuevo capítulo del conflicto desatado con el oficialismo por el tratamiento del proyecto de ratificación del convenio celebrado con Federación Mercantil, por el cobro del estacionamiento durante las noches del Festival Nacional de Peñas.
Capitani consideró que el comportamiento de Escamilla "es arbitrario, dejando de lado la palabra de la minoría" y aseveró que violó el artículo 101 del Reglamento Interno.
"Toda proposición verbal realizada por un concejal que tenga como objetivo el cierre de debate será puesta a votación sin discusión. Contrariamente, el presidente dio finalizada la discusión a pedido de un edil del oficialismo, sin votación mediante, actuando contrariamente a lo reglado", denunció en diálogo con EL DIARIO y recordó que "no es la primera vez que lo hace".
En tanto, cuestionó el comunicado del bloque oficialista que fue reflejado en nuestra edición del viernes: "Lo que es realmente terrible es insultar públicamente a una autoridad provincial del modo que lo hizo Rafael Sachetto (quien en Facebook escribió "h... de p... al gobernador de la provincia), aunque después se pidan las disculpas pertinentes. Una vez que se expuso al público una declaración como la realizada no cabe más que denominarla de horrorosa y lamentable. Las posiciones de amor u odio son notables y repudiables desde nuestro espacio, aunque minoritario, pero no dispuesto a consentir con nuestro voto los atropellos ni maniobras obsecuentes al DEM".
Capitani reiteró, en alusión al tema que provocó el escándalo, que "es clara la postura del oficialismo en relación a la decisión de beneficiar a los privados, cuando ratifica un convenio en donde se sigue favoreciendo a Federación Mercantil" y calificó de "desagradable" a la actitud legislativa "que normalmente tiene la mayoría cuando evita los debates, posterga las discusiones y niega la palabra, en el recinto, a quienes cuestionan su accionar".
"Los preceptos que maneja esa bancada, presidida por Sachetto, van en contra de la democracia y perjudican a quienes a diario pensamos que el consenso y el diálogo son claves para una ciudad mejor", subrayó y añadió que el Deliberante "es el lugar donde debería consensuarse la democracia, más allá de la votación en sí, objetivo que regularmente no es cumplido por quien tiene a su cargo la Presidencia del mismo, ya que en el manejo interno se niegan a debatir abiertamente y sin condicionamientos, evitando a las minorías y sin dar la participación que les corresponde por ser parte integra del Legislativo".
"Utilizan el reglamento interno a su gusto, de la manera que más les conviene y en el momento que más les place; ignorando el consenso con otras fuerzas y tratando un proyecto que ya se ha realizado, como la ratificación que generó la discusión en la sesión", concluyó el legislador local.