Escribe Pablo Luna Broggi

Luego de un pobre arranque de campeonato, en el que tan sólo cosechó dos derrotas y un empate, Española se presentó ante su gente con la misión de comenzar a enamorar e ilusionar al público local. Y vaya si lo logró que se obtuvo una importante victoria por 6 a 0.

Enfrente estuvo el inestable Unión Social de Alto Alegre, que venía de una ajustada derrota ante 9 de Julio, que había perdido 7 a 2 en el debut ante Universitario, pero que también había vencido al duro Alem de Villa Nueva.

El partido comenzó con mucha movilidad y los dos conjuntos salieron a la cancha decididos a ir en busca de la apertura del marcador. El primero que avisó fue el visitante, tras un preciso tiro libre de Brian Verón que rozó el palo izquierdo del arco “Gallego”. Sin embargo, fue Española quien quebró la paridad luego de una gran jugada de Nicolás Morello quien, tras un certero pase de Mansilla, desparramó a varios rivales y definió sin inconvenientes para decretar el 1 a 0.

Pero apenas pudo festejar el delantero del conjunto villanovense, ya que minutos más tarde vio la roja por agredir infantilmente a un defensor rival. Apenas habían pasado los 10 minutos y el local ya ganaba con comodidad, pero con la preocupación de encontrarse con un hombre menos. 

El combinado dirigido por Zabala lógicamente comenzó a dominar un poco más el balón, pero sin peligro, y en ese momento Valdivia fue la carta más peligrosa que mostró el conjunto visitante. Cuando se asoció con Brian Verón y con César “Teté” Contreras, se observó la mejor cara de Unión Social, sin embargo las pocas llegadas encontraron la resistencia constante de la defensa y del arquero local.

Por si faltaba algo, a la falta de contundencia de los altoalegrenses se sumó la expulsión de Alfio Demarchi. Unión Social claramente tuvo su momento en el partido y no lo supo aprovechar.

El complemento comenzó diferente. Española, con igualdad numérica de jugadores, se sintió nuevamente superior que su rival y lo demostró desde el arranque.

El delantero Alvaro Bello ingresó por Mansilla y al minuto no alcanzó a cabecear, solo en la línea, un centro desde la derecha. Pero poco después, a los 3’, mostró toda su valía a con un gol que comenzó a sentenciar la suerte del rival.

Tras la conquista de Bello, los dirigidos por Zabala se hicieron nuevamente del balón, pero la empresa se tornó más difícil: debían descontar dos goles y el cansancio les comenzó a jugar una mala pasada.

Los minutos pasaron y el balón rodó de un equipo a otro. Española, tranquilo con la diferencia lograda, disfrutó del cansancio y la imprecisión e inefectividad del visitante. Unión Social tuvo la pelota e intentó, pero no logró nada.

Cuando el partido aburría y muchos comenzaban a ver sus relojes para irse, llegó una ráfaga inesperada de goles por parte del local, que justamente llevó al juez a terminar el partido cinco minutos antes.

Primero Matías Bracamonte puso el 3 a 0 a los 33 minutos, luego Bello aumentó su cuenta personal a los 34’, Augusto Sarmiento estiró la diferencia minutos más tarde y Jorge Martínez puso el 6 a 0 definitivo a los 41 minutos, cuando Daniele decidió dar por finalizado el encuentro.

Unión Social se fue a Alto Alegre con una humillante goleada, quizás injusta y abultada, pero que fue el resultado de un equipo poco inteligente que bajó los brazos rápidamente y no supo aprovechar las oportunidades que se le presentaron.

Española goleó y abandonó las últimas posiciones, pero no debe dejarse enceguecer por este gran resultado, que si bien le dio aire, deberá continuar trabajando porque le faltan muchas cosas por mejorar.

 

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