El camarista Félix Martínez le impuso ayer una pena unificada de seis años y ocho meses de prisión, con declaración de reincidencia, a un trabajador de la construcción que fue juzgado por hechos de violencia familiar que tuvieron como víctima a su exconcubina y fueron cometidos en la ciudad de Oliva.
La pena recayó sobre el albañil cordobés Omar Enrique Reyna (36), quien fue sentenciado a un año y dos meses de cárcel tras ser declarado autor responsable de “amenazas”, “violación de domicilio”, “daño” y “desobediencia a la autoridad”, por una serie de episodios delictivos denunciados en enero de 2013 por Marcela Banegas (40), quien había sido su pareja hasta diciembre del año anterior.
Sin embargo, como Reyna estaba adeudando la tercera parte de una sentencia de 18 años de prisión impuesta en Córdoba por un homicidio perpetrado en septiembre de 2000 en la capital provincial, el juez Martínez debió unificar la pena impuesta en la víspera con los seis años que habían quedado pendientes.
Fue así que se llegó al veredicto antes descripto, que el irascible convicto reincidente deberá cumplir casi en su totalidad, ya que ahora no procederá la “libertad condicional” y sólo podrá acceder al beneficio de la “libertad asistida”, que permite el egreso sólo seis meses antes del cumplimiento total de la pena.
De todos modos, el referido instituto legal se le podrá denegar si Reyna, al momento de solicitarlo, tiene conducta mala o pésima; en tanto, si la misma es regular, se hará una pericia psicológica para determinar si está en condiciones de salir.
En definitiva, estará tras las rejas hasta -por lo menos- julio de 2019, fecha en la que cumplirá seis años y dos meses de prisión y podrá, recién entonces, requerir la “libertad asistida”.
Reyna se encuentra detenido desde mayo de 2013, tras ser acusado de haber cometido nueve episodios delictivos en perjuicio de Banegas y de sus hijas, por lo que llegó a juicio imputado como supuesto autor de “amenazas reiteradas” (tres hechos), “desobediencia a la autoridad reiterada” (también tres hechos), “lesiones leves”, “violación de domicilio” y “daño”.
Los alegatos
Ayer, al momento de formular su alegato, el fiscal de Cámara subrogante, Horacio Vázquez, pidió la absolución del encartado en relación al hecho de “lesiones leves” y por dos de las tres “amenazas”, pero lo acusó por los otros seis ilícitos, cometidos los días 1 y 2 de mayo de 2012 en una vivienda de Oliva.
El acusador público solicitó una pena de un año y seis meses de prisión por dos casos de “violación de domicilio”, otros tantos hechos de “desobediencia a la autoridad”, “daño” y “amenazas”, todos en relación a los episodios denunciados por Banegas, y posteriormente pidió que dicha sanción fuera unificada en siete años con los seis que estaba debiendo por el homicidio.
A su turno, la asesora letrada Silvina Muñoz reclamó la absolución de su defendido por todos los hechos, aunque subsidiariamente, para el caso de que el juez Martínez lo declarara culpable en base a la acusación del fiscal, pidió que se le impusiera una pena de ocho meses de prisión por los episodios de violencia cometidos en Oliva, unificados con la condena anterior en una pena única de seis años.
Dura condena
En septiembre de 2001 Omar Reyna fue sentenciado a 18 años de cárcel por el asesinato a golpes a Ariel Fabián Torres (24), cuyo cuerpo fue hallado atado a un árbol en la localidad de Villa Posse, ubicada en el Gran Córdoba, al sur de la capital provincial.
De acuerdo con las crónicas periodísticas de entonces, el asesino tenía apenas 22 años cuando personal de la División Homicidios de la Policía de la Provincia lo detuvo por el alevoso crimen, la mañana del 25 de septiembre de 2000.
Reyna pasó 12 años de su vida tras las rejas y obtuvo la “libertad condicional” a fines de septiembre de 2012, por lo que quedó debiendo seis años de aquella condena.
Luego de ser liberado, el albañil cordobés se fue a vivir con Banegas a la ciudad de Oliva. Ambos se habían conocido mientras él se encontraba en la cárcel y producto de esa relación tuvieron un hijo que actualmente tiene un año y cinco meses. Asimismo, la mujer es madre de otras dos jóvenes, producto de una relación anterior.
La convivencia duró sólo tres meses, porque en diciembre de 2012 Banegas decidió poner punto final a la relación ante los hechos de violencia física de los que era víctima.
Sin embargo, recién en enero del año pasado radicó la denuncia penal, luego de que Reyna irrumpiera ilegalmente en la vivienda que la mujer ocupaba en Oliva y profiriera amenazas contra ella y sus hijas.
Imágenes:
F1: Omar Reyna tenía como antecedente penal una severa condena por homicidio impuesta en 2001 por la Justicia de Córdoba.
F2: Félix Martínez, el flamante vocal de la Cámara del Crimen, presidió el juicio en el que le impuso a Reyna una pena unificada de seis años y ocho meses