“Un poco cansados del paisaje social, basado en la desigualdad y advirtiendo que desde nuestro cómodo sillón de casa nada cambiaremos, tomamos la decisión de romper con el reposo y comprometernos con una causa, la justicia social”.
Así afirman en su postulado de presentación la villamariense Romina Zulatto y el cordobés Claudio Cáceres, los jóvenes voluntarios a cargo de la flamante fundación Pueblos Nativos.
Luego de transitar durante casi 10 años por organizaciones solidarias similares, como Funima (Fundación Niños del Mañana), ambos decidieron tomar su propio camino y llevar la calidad de la acción benéfica a una instancia superior.
En condiciones de pobreza
Tras vivir durante dos años en el paraje salteño Las Cuevas ubicada en el oeste provincial (a 50 km de San Antonio de los Cobres y 120 km de la capital, a 3.500 m de altura sobre nivel del mar), optaron por crear una alternativa real con un propósito: “Llevar ropa en el baúl de cualquier auto se puede llevar hacia allá. Nosotros, en cambio, queremos dar soluciones de fondo, montar puestos de salud, llevar agua potable, instalar un invernadero para el autoabastecimiento de verduras e impulsar comercialmente el trabajo artesanal de la comunidad”.
Persiguiendo ese anhelo, iniciaron en febrero los trámites para la personería jurídica a la vez que crearon un logo y un nombre propio.
“Elegimos esa localidad para trabajar y colaborar porque ya la conocíamos cuando formábamos parte de Funima. Ahora relevamos una zona bastante más amplia, entrando en los cerros en un radio de 200 km a la redonda”, comentaron a EL DIARIO.
“Allí se vive en condiciones de pobreza extrema, con viviendas precarias. No hay comunicación de ningún tipo, no hay señales. Cuando hay alguna urgencia, hay que ir hasta la ruta para esperar el colectivo que pasa con suerte dos veces al día, una seguro, o hacer dedo aunque la gente no quiere levantar a las personas de la comunidad”, señala Cáceres.
“Por ello, ya hemos pactado con la comunidad instalar un puesto de salud con un equipo de radio para comunicarse con el hospital más cercano (de San Antonio de los Cobres) y poder pedir la ambulancia que tienen disponible”, agregó. Además, la fundación prevé montar una farmacia comunitaria y colaborar con escuelas andinas (tres de Salta y una de Jujuy), tanto en la provisión de alimentos para los comedores infantiles y enviando útiles escolares. “Los comedores tienen presupuestos bastante acotados y los niños que asisten casi no comen en sus casas”, añadió.
Como proyectos a mediano plazo, prevén presentar la propuesta a diferentes empresas y organizaciones, como también buscar donaciones particulares a través de débitos y tarjetas. Mientras tanto, estrecharán lazos con Deuda Interna, una organización de larga data que trabaja en la zona este de Salta.
Consultados sobre el contacto con entes públicos, los voluntarios señalaron que “no tenemos la intención de tener contacto con fuentes oficiales. Aunque no vamos a rechazar la ayuda de nadie. Pero queremos destacar que no nos vamos a condicionar por cuestiones políticas”.
Venta para recaudar fondos
A modo de recaudación de fondos, la fundación venderá porciones de pollo a la parrilla con ensalada, para retirar el lunes 24, de 11.30 a 14, en el Club Rivadavia (25 de Mayo y Bolívar). Los interesados podrán adquirir la porción en Chiclana 1635 o bien en el Gimnasio Oxígeno (Sarmiento 2051). Por teléfono al (0353) 154590096/125 o en Facebook: “Fundación Pueblos Nativos”.