El Partido Obrero en el Frente de Izquierda de Villa María propuso ayer el resarcimiento sin condiciones a todos los afectados por las recientes inundaciones en esta ciudad y la exención de todos los impuestos hasta que se repare lo perdido. Lo hizo a través de un pronunciamiento.
También demandó un plan de obras públicas, saneamiento, prevención de inundaciones y cloacas bajo control de trabajadores y organizaciones barriales, “empadronando y asegurando trabajo con convenio a los desocupados, controlado por organizaciones barriales y un plan urbano que sustraiga el suelo y el espacio público a la voracidad de los monopolios inmobiliarios”.
Asimismo solicitó que se enjuicie a todos los funcionarios “responsables de tanto daño evitable”.
“Llamamos a impulsar la auto-organización de los vecinos del pueblo trabajador, contra la manipulación de los punteros de los gobiernos de turno. Llamamos a reforzar la lucha por una alternativa política de izquierda y de los trabajadores contra los gobiernos y partidos que han provocado esta catástrofe social”, remarcó el pronunciamiento.
En el texto, se consideró que a la frase “la Naturaleza es impredecible sólo un gobernante improvisado puede repetirla”.
Luego se advirtió que “no hay un informe sobre qué sucedió con el Dique nivelador Piedras Moras” y se consideró que “la desinformación es desesperante”.
“En el año 2010 un geólogo local anticipó los efectos de esta inundación angustiante que padecemos, pero las autoridades municipales gobernantes prefirieron mirar al costado y seguir maquillando la costanera y abultando sus bolsillos con los negocios inmobiliarios sobre las márgenes del río, invadiendo la línea de ribera. Según la tesis de Germán Tissera, la cuenca activa de nuestro río es la más extensa de todos los ríos cordobeses. Además, en su investigación marcó que ‘donde pasó el río, va a volver a pasar. No hay manera de evitarlo, por eso la ingeniería en un proyecto tiene que ser interdisciplinaria’ y dijo en su momento que había tratado de comunicarse con diferentes funcionarios de la Municipalidad sin éxito”.
“Por lo tanto las lágrimas como arrepentimiento sólo es una actitud deplorable de un gobernante. El intendente Accastello ha sido necio e inepto junto a sus funcionarios, culpables absolutos por su soberbia creyendo que todo conflicto se soluciona con autoritarismo y pagando”, sostuvo el partido.
“Para lograr buenos resultados en la política y la gestión pública se requiere contar con gobernantes y funcionarios que sepan tener resueltas preguntas como: ¿dónde está el plan de contingencia o de catástrofes naturales con consecuencias y los pasos a seguir en cada instancia?, ¿dónde están los equipos especializados, interdisciplinarios y tecnificados para actuar preventivamente o en la emergencia?”.
“No alcanza con los buenos oficios de Bomberos, Defensa Civil, Policía, Fuerzas Armadas, servicios meteorológicos, etcétera, sino una política de Estado que vaya más allá de los gobiernos de turno, planificar medidas de prevención; también sería importante y vital señor intendente y funcionarios llamar y hacerles caso a los especialistas para identificar los riesgos que trae la crecida del río”, añadió.
Finalmente se recordó que “los montes y espacios verdes arrasados cada vez con más intensidad por los enormes pools sojeros de la zona, la deforestación incesante y el monocultivo despiadado -una prioridad fundamental para nuestro gobernador De La Sota, acérrimo defensor del gran capital rural- contribuyen a estos fenómenos”.
“Después de diez años del llamado modelo, la infraestructura social, habitacional y sanitaria del país está en ruinas. Los recursos necesarios para esas obras han sido desviados a los privatizadores, banqueros y grandes capitalistas a expensas de la vida de los trabajadores y el pueblo pobre. El dinero de los ciudadanos de Villa María, tierra del caudillo K, es dirigido para las deslumbrantes ‘peñas’ y puentes de lujos que lejos se encuentran de los intereses y necesidades de los trabajadores. De esta manera, la mayor parte de la supuesta asistencia es a través de créditos, no de resarcimientos directo. Por lo tanto el Estado, responsable del desastre, no indemnizará a los afectados, sino que los cargará con el peso de otra deuda”, finalizó.