Arroyo Cabral se ha convertido en una pujante localidad con notables avances en distintas facetas y aún se trabaja por más. Hoy cuenta con un hospital que ofrece atención en diversas especialidades, se realizan permanentemente obras públicas y el incremento en la cantidad de viviendas es incesante. Además, se trabaja mucho en cultura, en el fomento de deportes y en la prevención de adicciones.
De esto y mucho más habló el intendente Pablo Alcalino.
-¿Cómo anda económicamente el municipio?
-Bueno, éste va a ser un año complicado, porque con la devaluación (de la moneda nacional) nos vimos obligados a cobrar las tasas y servicios con valor del mes de octubre, que es cuando se hizo el Presupuesto, y obviamente los precios ya no eran los mismos. Afortunadamente, llegamos a un acuerdo con el sindicato y entonces veremos qué se puede hacer de todo lo proyectado originalmente. Teníamos un par de obras en mente para las que deberemos ver qué pasa con esta situación económica, cómo viene la coparticipación, y tener en cuenta otros factores para ver si se pueden llevar a cabo. Creemos que algo se va a poder hacer y las otras quedarán en una posición expectante hasta saber con más precisión qué va a ocurrir.
-En lo que respecta a obras públicas, ¿qué se está haciendo y qué hay proyectado?
-Bien, tenemos planeada la obra de desagües pluviales y cordón cuneta en todo el loteo Rosso, que son 80 terrenos en total. Si el tiempo nos acompaña, esto se hará a la brevedad. También convocaremos a reuniones con los vecinos para ver si podemos pavimentar algunas calles, fundamentalmente General Paz, que es la que recibe el tránsito pesado proveniente de la ruta. Y después, si esto sale bien, está la idea de poder llegar con el pavimento a otras calles a través de un sistema cooperativo donde participarían el municipio, los vecinos y se conseguirían algunos créditos. Otro tema importante es que proyectamos un plan municipal de viviendas, que sería un sistema de autoahorro similar al de los automóviles. Se podrán anotar todos los interesados, pero la prioridad en la entrega de casas la tendrán aquellos participantes que no posean vivienda propia. Para eso, estamos terminando de hacer los prototipos de hogares y recalculando costos por los aumentos de precios, pero en cuestión de un mes ya lo estaríamos largando.
-En materia de salud, ¿cómo está funcionando el hospital municipal?
-Muy bien, estamos realmente conformes. Es un esfuerzo económico muy grande, a tal punto que en un determinado momento tuvimos que salir a hacer una campaña de adherentes entre los vecinos. Por suerte, entre aportes de la comunidad, empresas y municipio, lo podemos mantener abierto, porque hay una realidad, y es que todo aumenta, desde los insumos hasta los sueldos. Tenemos guardia las 24 horas y muchas especialidades, es decir que brindamos un servicio acorde a lo que la comunidad se merece. El objetivo básico es mantener el sistema de atención primario y después, en la medida de lo posible, ir sumando cosas. Además, tenemos el Hogar de Ancianos, donde firmamos un convenio con el PAMI mediante el cual recibimos a adultos mayores de distintos lugares, de acuerdo a la cantidad de camas disponibles que tengamos. Eso hace que hoy, entre asistentes y profesionales, tengamos un plantel de 25 personas trabajando allí.
-¿Cuál es el balance que se puede hacer de la edición 2014 de los Carnavales, que congregaron a muchísima gente?
-El balance no puede dejar de ser altamente favorable. Junto al área de Cultura comenzamos a planear la vuelta de los Carnavales porque tienen un arraigo histórico muy fuerte dentro de nuestra comunidad. Hoy, los clubes solos no podían afrontar la organización de un evento de este tipo por una cuestión de costos y de cantidad de gente disponible, entonces decidimos convocar a las entidades deportivas, sumar vecinos que estaban interesados y ponernos a trabajar muy fuerte en pos del objetivo de volver a hacer algo importante como en los viejos tiempos. La idea ahora es seguir proyectando hacia el futuro esta linda fiesta que ha juntado a tanto público el mes pasado. Pero además, me gusta darle otra visión a todo este festejo, y que tiene que ver conque durante todo el período de preparación, los chicos están ocupados por las noches, con los talleres de comparsa y batucada, preparando los bailes, los disfraces. Es decir que se cumple con un objetivo social también muy importante.
-¿Cómo se trabaja contra el flagelo de las adicciones?
-Nosotros tenemos un grupo que trabaja en la prevención de adicciones, que funciona en coordinación con la Secretaría de Prevención de Adicciones (Sepadic). Justamente estamos tratando de darle forma a un proyecto que implica trabajar en la prevención en el ámbito escolar, con actividades áulicas y recreativas y fomentar el deporte. Evidentemente, este flagelo ya está entre nosotros, porque no estamos exentos de lo que pasa en todos lados. Por eso trabajamos para tratar de brindar a la juventud las herramientas necesarias para eludirlo. Hicimos ordenanzas que establecen la prohibición de fumar en lugares públicos y se acuerda con los padres para que en las fiestas de 15 años no se permita el consumo de alcohol en menores. Hace tres años que trabajamos en esto y tuvimos buenos resultados. Hoy los servicios gastronómicos ofrecen tragos diversos basados en jugos y licuados y las fiestas salen muy lindas.
-Hay actividad permanente en la Casa de la Cultura…
-Por suerte, hay muchos talleres dictándose en la Casa. Los cursos son parte de un proyecto global de esta gestión de Gobierno, que considera que no sólo se deben hacer obras públicas, sino que se tiene que incentivar la cultura. Es una herramienta muy importante para que la población pueda ocupar y disfrutar su tiempo (libre), aprender y, por qué no, terminar haciendo de eso una profesión. De ahí también surgen los grupos de trabajo para los Carnavales, la Fiesta del Producto Lácteo y otros eventos que tenemos proyectados para este año. Es mucho lo que se hace, así que el balance es altamente positivo.
