Escribe: Ingeniero Eduardo Milanés
(Ingeniero de la Cooperativa de Trabajo 15 de Mayo Limitada)
El control concluyente de la calidad del agua, como fin, es de origen bastante reciente.
Comienza con el crecimiento de las ciudades. En este caso, en lugares productores de manufacturas surgidos durante la segunda Revolución Industrial acontecida en el Siglo XIX.
Los descubrimientos científicos e inventos de ingeniería de ese siglo y del anterior crearon muchas industrias centralizadas a cuyo alrededor se agrupó la gente en busca de empleo.
Los servicios sanitarios de las proliferantes ciudades industriales fueron sobrecargados con rapidez. No pudieron satisfacerse las necesidades de una distribución abundante de agua potable y de la evacuación del detritus humano y otros desperdicios.
Durante el transcurso del Siglo XIX, frente a los problemas de salud que se acentuaron en la población, se inició el desarrollo de técnicas tendientes a proveer de agua de buena calidad a las ciudades, así como a dotar del servicio de desagüe cloacal y la consecuente depuración de éste, a efectos de preservar la calidad de los cuerpos receptores (mares, ríos, arroyos y lagunas).
Condiciones
El agua que utilizan las ciudades para la bebida humana, higiene personal y el lavado de utensilios domésticos y ropas debe reunir tres condiciones:
• Condiciones físicas
• Condiciones químicas
• Condiciones microbiológicas.
En cuanto a las condiciones físicas se debe señalar que el agua destinada al consumo humano tiene que ser inodora, incolora y no debe contener materias en suspensión que le otorguen turbidez o aspecto desagradable.
En tanto, para que el agua pueda ser considerada potable, desde el punto de vista químico debe ser “de gusto agradable y con una cantidad de sales disueltas que no sea ni excesiva ni insuficiente” y, además, “no debe contener sustancias perjudiciales ni tóxicas con respecto a la fisiología humana”.
Como sustancias perjudiciales se consideran, por ejemplo, el exceso de sales de magnesio, que hace al agua laxante; u otras sustancias tóxicas en proporciones elevadas como plomo o arsénico.
Por otra parte, en referencia a las condiciones microbiológicas, el agua debe estar libre de organismos y bacterias que puedan ser vehículos de alguna enfermedad y carecer de algas.
Provisión
En nuestro país el suministro de agua puede ser dividido en dos grandes grupos: el realizado por un concesionario monopólico o sus similares en provincias, municipios o cooperativas de trabajo; y el que es operado por el propio usuario.
En general los únicos sistemas controlados en forma rutinaria y permanente son aquellos operados por concesionarios.
Estos controles, aun los realizados en forma sistemática, se reducen a comprobar si el suministro satisface requisitos primarios desde el punto de vista organoléptico y microbiológico, con el agregado de algunos controles sobre sustancias de origen inorgánico de toxicidad comprobada desde hace mucho tiempo.
Se debe empezar a pensar no sólo en términos de agua potable, sino en establecer los parámetros que configuran también un agua segura.
En Villa María
En nuestra ciudad, la encargada de brindar el servicio de distribución de agua potable es la Cooperativa de Trabajo 15 de Mayo que, desde hace 20 años, lleva adelante la concesión de los servicios de provisión de agua potable y desagües cloacales en la ciudad de Villa María.
Desde entonces se tuvo el cuidado y la precaución de realizar permanentemente estudios sobre la calidad orgánica del agua que se extrae y distribuye en la ciudad, respetando los métodos, las formas y la periodicidad que exige la ley.
Estos estudios se llevan a cabo de manera semanal (tres muestras por semana) y, desde 1992, son realizados por la Universidad Tecnológica Nacional, Regional Villa María, laboratorio que cumple con las normas científicas y protocolares para llevar a cabo estos controles.
Hoy nuestra ciudad cuenta con más de 15 pozos semisurgentes de extracción de agua, lo que permite, de esta forma, llegar a prácticamente toda la ciudad con agua de excelente calidad para ser bebida.