A lo largo de toda la costanera de Villa María se puede evidenciar la bajante de las aguas del Ctalamochita. Ayer, el coordinador de Defensa Civil de la Municipalidad, Héctor Bersano, confirmó a EL DIARIO que “desde hace varios días ha disminuido notablemente la evacuación de parte del dique Piedras Moras” y el nivel en la ciudad, medido bajo el puente Juan Bautista Alberdi, es de 1,20 metro. Cabe recordar que en su histórica creciente de semanas atrás, el río superó los cuatro metros de profundidad, aunque se estima que el pico fue mucho más alto, ya que hubo un desborde magnífico hacia todos los costados.
El funcionario especificó que desde las 22 horas del martes el Piedras Moras libera 140 metros cúbicos por segundo hacia aguas abajo (Nota de la Redacción: en el pico llegó a más de 600 metros cúbicos por segundo).
Un recorrido de este medio en Villa María permitió ver que ya no hay desbordes. “Está encauzado y no tenemos ninguna saliente, pero en ciudades río abajo aún le hace mucho tope”, indicó Bersano.
Pese a una notoria tendencia a la normalidad, el funcionario recordó que comúnmente Piedras Moras libera entre 18 y 30 metros cúbicos por segundo.
El aumento de caudal provocó movimientos importantes de arena. El “Arenero”, la playa del Vista Verde, deja ver ahora una inmensa porción arenosa. La playa del Mariano Moreno (“Puerto Madero”) cambió su fisonomía. Bersano dijo que en algunos puntos se puede cruzar a Villa Nueva porque el nivel es de apenas 20 centímetros de profundidad a raíz de una suerte de pasarela de arena.
Adelantó que cuando se normalice la situación se hará una fuerte limpieza; incluso se quitarán los sedimentos que quedaron en el Balneario.
Uno de los aspectos centrales es el de la seguridad: el titular de Defensa Civil recalcó que no hay que bañarse porque sigue alto y con fuerte correntada.
Consultado sobre el estado de espacios de tránsito peatonal como el deck de madera que pasa por encima del espejo de agua frente al Polideportivo, aseguró que se encuentra en buenas condiciones. “Las maderas están sobre cemento. Y se apoyan en gaviones de alambre y piedra”, puntualizó. También aclaró que las bases del puente nuevo “han sido cubiertas por arena y barro, por lo que no sufrieron el impacto de la correntada”. Y dijo que hay un soporte cada 1,20 metro.
Además se le preguntó por las compuertas. Una permanece baja (está rota) “desde hace 30 años y 6 meses”. “Es imposible que haya hecho de tapón hacia atrás”, aseveró, graficando que “hasta el Prado Español hay 120 metros de cascada”, sobre las que pasaba el agua.
Ante preguntas, estimó que se arreglará “cuando pase todo esto y se verá de poner algo más moderno, pese a que el sistema actual es óptimo”, aunque opinó que “su arreglo no es algo prioritario”.