Comenzar ganando la temporada  y ante un rival de prestigio, de seguro habrán estado entre los objetivos de Jockey Club que debutó en el Torneo del Interior “B” con una buena victoria por 32 a 19 ante Estudiantes de Paraná.

El primer paso en la competencia que sirve como excelente banco de pruebas de cara al exigente campeonato cordobés que arranca en el mes de mayo, le sirve a Juan Pigni y Francisco Morea para evaluar a fondo a sus dirigidos.

La primera batalla de sus discípulos dejó bastantes temáticas dignas para el análisis y mejora con el scrum, las infracciones y los envíos a los palos a la cabeza (Ferreyra falló en cinco intentos y Facundo Boaglio uno).

Por el lado positivo, los “verdes” se mantienen fiel a su estilo de juego y apostando a romper con los delanteros y luego hacer jugar a sus hombres más veloces, se anotó otro logro deportivo en su historial.

En la próxima fecha, la exigencia sube de nivel ya que llega Tucumán Lawn Tennis, trayendo desde el norte toda la impronta agresiva de sus forwards y la potencia que habitualmente ponen de manifiesto los tucumanos por el lado de los backs.

 

Buen arranque
 

Salvo los diez minutos iniciales del primer capítulo donde los locales sufrieron el try de los invitados (Nicolás Sain aprovechó una pelota suelta en las 22, luego de que le taparan una patada en extrema defensa a Nicolás Ferreyra), los “hípicos” mostraron su mejor versión.

Superado el golpe por la tempranera conquista de sus invitados, los dirigidos por Pigni y Morea recuperaron protagonismo apostando a penetrar la defensiva rival y moviendo la pelota hacia los costados de la cancha.

La fórmula dio resultado y así fue que aplicando este libreto, Alan Bello, Manuel Sosa y Nicolás Rodríguez, en el marco de variados movimientos colectivos, pudieron llegar a zambullirse pelota en mano en la zona de try de los oponentes.

Con pocas respuestas y superados por la presión de su anfitrión, los de la capital entrerriana cada vez que obtuvieron la guinda intentaron progresar a través del maul dinámico y algunos arranques en velocidad con los tres cuartos.

Inspirados y con confianza a pleno, los villamarienses hicieron del juego desplegado su mejor virtud y ejemplo cabal de esto fue el último try de los hombres de verde.

A los 37 minutos de la primera etapa y en extrema defensa; Ferreyra en lugar lo que indica el sentido común rugbístico (se patea la pelota afuera), decidió proponer un ataque con pasamanos incluido junto a sus compañeros.

Francisco Chiaramello se suma, intentan una patada que obliga al error del fullback contrario, entra en escena Gaspar Mana que cede la ovalada a Ezequiel Acosta que se torna en el autor material de un try de “toda la cancha”.

Con un expresivo 32 a 7 a favor de los dueños de casa se cerraba el primer segmento.

 

Reacción medida
 

En la segunda parte se presumía que Estudiantes iba a reaccionar y vaya si lo hizo.

Antes que se cumplieran los 120 primeros segundos del parcial, Juan Manuel Lescano dibujó una jugada en diagonal que además de dejar mal parada a la defensa “hípica” generó el espacio justo para que Franco Bartorelli sumara de a cinco puntos y Fausto Bonarrigo le agregara dos con su conversión.

Haciéndose fuertes en las formaciones fijas (aseguró las pelotas propias en el line y se aprovechó de su supremacía en los scrums), los de Entre Ríos volvieron a renacer.

Durante el mejor momento de los visitantes. Otra buena combinación entre backs y delanteros hizo que Bonarrigo consiguiera apoyar un nuevo try.

De todos modos, la levantada de los académicos encontró contención en uno de los aspectos que destacan a Jockey, es decir su predisposición al tackle.

Sin posibilidad de continuar sumando, los equipos se trenzaron en media hora de idas y vueltas sin ningún tipo de influencia en el marcador.

Jockey arrancó como deseaba, le queda una semana para seguir ajustando su estructura y llegar del mejor modo a su compromiso el venidero sábado ante Tucumán Lawn Tenis, en un torneo que promete ser apasionante.