Se abrió una grieta entre los dos gremios que nuclean a los trabajadores municipales de Villa Nueva. Luego de haber negociado por separado el incremento salarial para este año -que será del 30%, 5 puntos menos que lo logrado en otras ciudades vecinas-, la última asamblea (realizada el jueves pasado y que puso a consideración el acuerdo salarial) dividió más las aguas.
La delegada por el Sindicato Unión de Obreros y Empleados (SUOEM), Mónica Gramaglia, se sintió agredida en reiteradas oportunidades por el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (Sitramun), Daniel Sosa, y otros dirigentes gremiales, lo que desencadenó en una serie de duras declaraciones.
Entrevistada en la Redacción de EL DIARIO, la representante laboral desafió a miembros del Sitramun a debatir sobre la ley sindical y el estatuto, a la vez que los convocó a "mostrar los logros propios que han conseguido en beneficio de los trabajadores".
Gramaglia dijo que "cada gestión que he realizado fue avalada no sólo por el secretario general del SUOEM, sino por la ley sindical, fueron muchas y llevadas a cabo siempre con transparencia".
Desde el Sitramun "quieren confundir, con malicia y poniendo en juego el prestigio de un gremio con personería gremial de primer grado y trayectoria de más de 80 años", aseguró y redondeó: "Los invito a leer la ley sindical, para ver si se ajustan". "Creo que la molestia es que el SUOEM, como gremio de primer grado, tiene todo el amparo legal para llevar gestiones adelante, cosa que ellos no poseen, ya que el artículo 29 indica que si en una municipalidad hay un sindicato de primer grado, no se otorgará personería gremial a otro sindicato, y por eso no la tienen", especificó.
"Lo único que hicieron es colgarse de nuestras gestiones, quisiera que presenten la documentación de sus propias acciones", añadió.
Gramaglia dijo que ella personalmente buscó que se otorgue la gratificación a jubilados municipales, que lo logró y salió por ordenanza. "Hubo 16 compañeros jubilados que lograron hacerse acreedores de la misma, que consiste en percibir un mes -del importe de la última remuneración- por cada cinco años de servicio, en un plazo de 30 días. Antes, el Gobierno se tomaba todo el tiempo para hacerlo, nosotros incorporamos ese lapso", puntualizó.
"En asamblea confundieron a los compañeros y dijeron que, aunque tenga 40 años de servicio, podrá percibir sólo cuatro sueldos. Eso no está escrito en ningún lado, si trabajó 40 años, cobrará ocho sueldos", confirmó.
La entrevistada también defendió el encasillamiento, dijo que era correcto y que se revería en caso de que alguien considerase que no, "pero no permitiremos, como quieren, volver todo a cero, porque perjudicaríamos a más de la mitad de quienes fueron encasillados".
"Se modificaron partes de los agrupamientos y se ingresaron nuevos agrupamientos, por ejemplo, los choferes no estaban contemplados en el estatuto, entonces se creó un agrupamiento; había una limitación en poseer el título universitario y lo ampliamos llevándolo a título terciario o curso de capacitación. El SUOEM no le metió la mano en el bolsillo a ningún compañero, al contrario, ampliamos beneficios", aseguró.
Y recordó que "gracias a nuestras gestiones, quienes trabajan en el taller ahora tienen baño y quienes están en el parque Yrigoyen cuentan con agua".
"Sitramun lleva18 años de existencia, pero quisiera conocer o al menos que se comuniquen a los afiliados los logros propios", concluyó.