Fue una buena semana para el diputado nacional Martín Gill. 

Tal vez tuvo mejores, pero en los días que pasó, con pocas horas de diferencia, tuvo su cóctel de logro colectivo y logro personal.

Con 40 años, el “Niño” (como le llaman varios de sus compañeros peronistas que lo conocen desde muy joven) se empieza a perfilar como el candidato con mayores posibilidades de ganar la Intendencia y hasta puede soñar con un pasaje en primera clase al Centro Cívico provincial.

Fue una buena semana. En el primer día hábil quedó sellado el convenio para abrir la Facultad de Medicina en la Universidad Nacional de Villa María. Un gran paso para la casa que aún lo tiene en calidad de rector “en uso de licencia” y que está en manos de la vicerrectora Cecilia Conci.

El abogado puso mucho esfuerzo, con su equipo, para bajar al interior una de las carreras más importantes.

Podríamos decir que Gill goza de excelente salud en el ámbito de la política actual y principalmente en el entorno de la presidenta Cristina y los integrantes de La Cámpora.

Horas después de la novedad académica, Gill recibió la noticia política: su designación en la Presidencia de la Comisión de Ciencia y Tecnología.

Comisión que en los próximos días agregará a su nombre “innovación productiva” para tener un mayor margen de acción.

Todo un punto (o tres si lo pensamos desde un partido ganado) a favor de su avance en el terreno de la política nacional.

No es poco rédito para un dirigente del interior del interior que está en la Liga de los Sub-40.

¿Cómo llega Martín Gill a presidir dicha comisión, siendo uno de los diputados de reciente asunción (en diciembre del año pasado)?

El libreto tiene dos capítulos. Por un lado, el acuerdo de darle al radicalismo el manejo de la Comisión de Educación que, seguramente, será liderada por Julio Cobos.

Si bien, desde diversos sectores del kirchnerismo se cuestionó duramente la decisión de entregar a la oposición este cuerpo, el pacto se concretó y el mendocino estaría a punto de conducir ese espacio.

Sin Educación, el bloque del Frente para la Victoria puso sus fichas en la Comisión de Ciencia, Tecnología y (próximamente) de Innovación Productiva.

 

Un espacioimportante

Un cuerpo que tendrá una significativa atención, este año, por parte del Gobierno nacional que hasta el momento impulsó muchos programas a nivel ejecutivo, pero tuvo escaso movimiento a nivel legislativo.

Y en este mapa aparece el nombre del villamariense. Un dirigente “ejecutivo” (lideró la Secretaría de Políticas Universitarias) que agrega a su expediente el título de “legislativo”.

La propuesta de presidir la comisión se la hizo llegar la Presidencia del bloque a cargo de Juliana Di Tullio.

El abogado local además de tener muy buenas relaciones con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ha cultivado amistad con hombres claves de La Cámpora, entre ellos el abogado (37 años) Wado de Pedro, uno de los fundadores, junto a Máximo Kirchner, de la organización que respalda el modelo de Cristina. 

Gill, por otra parte, comparte numerosas charlas con otro de los jóvenes K, Mariano Recalde.

Sin duda, el abogado local está haciendo “camino al andar” con un perfil “conciliador”, “abierto al diálogo”, y gran “capacidad de gestión”. 

Gill está, hoy, afianzado en un sector clave del Frente para la Victoria a nivel nacional. 

Sin abandonar el traje del PJ y sus convicciones cristianas, el abogado ha recorrido un largo camino desde su llegada a la banca del Concejo, con sólo 26 años, en 1999 de la mano de Eduardo Accastello.

 

A pasos agigantados

Gill comenzó su militancia política siendo un adolescente en las aulas de la escuela secundaria. Su encendida oratoria le fue abriendo paso dentro de las filas del justicialismo y su hora de júbilo le llegó con Eduardo Accastello.

Sorprendiendo a muchos militantes de la Jauretche, Gill ocupó la Presidencia del Concejo Deliberante en el momento que Accastello aceptó el cargo de ministro de Gobierno de José Manuel de la Sota a mediados de 2003 y así, sin pensarlo, el actual diputado nacional se sentó en el Sillón de Viñas para terminar el mandato de Accastello.

La vida tiene muchas vueltas, pero a veces pocas vueltas. 

Sin entrar en las disputas internas por las candidaturas, Gill apoyó la decisión de estar al lado de Nora Bedano, la sucesora de Accastello en 2003.

Fue su principal funcionario y la acompañó en las buenas y en las malas. Desde esos tiempos, convulsionados por cierto, Gill sembró una relación “tranquila” y cordial con los dos integrantes de la pareja política.

Todo un dato.

 

En los claustros

Su carrera continuó en los claustros universitarios. Del Palacio Municipal pasó al Rectorado de la Universidad Nacional de Villa María en 2007.

Un cargo que todavía ostenta en medio de una serie de movidas por su sucesión. El diputado nacional puede seguir pidiendo licencia hasta el final de su mandato en la universidad local que se cumple en 2015.

Sin embargo, con la idea de trabajar a full en el Congreso, Gill pidió una licencia “limitada”. Hasta el 30 de abril el legislador tiene tiempo para pensar si renuncia o sigue en uso de licencia.

Más allá de la decisión que tome, Gill tiene pensado insistir en la concreción de varios proyectos para la casa de altos estudios. Está avanzando en la implementación del “Canal universitario” y sueña con agregar al proyecto educativo una escuela secundaria. 

“Quiero concentrarme en la tarea legislativa y seguir trabajando con presencia en el territorio y la región”, señaló en diálogo con quien escribe.

Y ese será su camino: mostrar trabajo y gestión. Es parte de su trayectoria política.

 

¿Rumbo a la candidatura?

En política es complejo hacer predicciones. Las cosas suelen cambiar rápidamente.

Pero... es posible arriesgar. Hoy, Gill tiene una imagen que lo posiciona, en las encuestas, en la cima de las preferencias. Hablan de un 35% de intención de voto si se postulara a la Intendencia. Una cifra que lo ubica, sin cuestionamiento, entre los sucesores de la administración peronista.

El legislador considera que no es tiempo de hablar de candidaturas, pero no descarta nada. Dicen que la historia se repite. Esta frase nos trae a la memoria que Accastello dejó su banca de diputado nacional para ser candidato a intendente en 2007 porque el proyecto lo exigía.

¿Se repetirá la historia?

 

FRASES

"No somos incoherentes. Así como cuestionamos la implementación de la Tasa Vial en Córdoba, pensamos lo mismo de la decisión en Santa Fe o donde sea. La Tasa Vial es un impuesto distorsivo, extorsivo y anticonstitucional. Le digo a mi amigo el gobernador Bonfatti que hay pocas cosas que se le puedan copiar al delasotismo, pero una de las peores es la instalación de este impuesto. Con esto, lo único que van a ganar es que la Corte Suprema de Justicia apure el fallo para declarar anticonstitucional este impuesto”.

LUIS JUEZ