La Cámara del Crimen de Villa María, conformada con jurados populares, le impuso anoche una condena de 10 años de prisión efectiva a un joven cordobés que el 26 de mayo de 2012 protagonizó un violento asalto en perjuicio de una anciana, quien falleció dos horas después, víctima de un paro cardiorrespiratorio.
Al cabo de una maratónica jornada, que concluyó pasadas las 20.30, Luciano Emanuel Gutiérrez (26) fue declarado coautor responsable de “lesiones graves en ocasión de robo” por el hecho que derivó en la muerte de Libia Moyano de Zayas (82), en su casa de Catamarca 1639, en barrio Ameghino de esta ciudad.
Como no se pudo probar de manera fehaciente que el deceso de la octogenaria haya sido directa consecuencia del robo, el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, se vio obligado a tener que cambiar la calificación legal del hecho, que había llegado a juicio bajo la figura del “homicidio en ocasión de robo”, delito que es castigado con prisión de 10 a 25 años.
Sin embargo, y a tenor de lo finalmente dispuesto por el tribunal, se aplicó una condena más bien elevada para la escala penal que prevé la legislación respecto de las “lesiones graves en ocasión de robo”, ya que dicho ilícito es sancionado con una pena que va de los cinco a los 15 años de cárcel.
Asimismo, los camaristas René Gandarillas, Silvia Saslavsky de Camandone y Osvaldo Mario Samuel no hicieron lugar a un pedido de cese de prisión planteado en su alegato por el defensor de Gutiérrez, el abogado cordobés Julio Horacio Torres, quien había invocado un reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Tres acusados
Gutiérrez fue el único de los tres imputados de este proceso penal que compareció en la extensa audiencia de debate, ya que las otras dos personas pudieron evitar sentarse en el banquillo de los acusados, aunque por distintas circunstancias.
En efecto, María Guillermina Caride (18) presentó un certificado médico que la excusaba de intervenir en el proceso oral y público ya que se encuentra próxima a dar a luz, mientras que su madre, Iris Karina Torroella (41), pidió la aplicación de la “probation”, o suspensión del juicio a prueba, porque la pena que pudiere corresponderle es de ejecución condicional (o sea, en suspenso).
Cabe señalar que Caride estaba acusada de haber participado en el asalto junto a Gutiérrez, pero al momento del hecho tenía 16 años, y por ende era menor de edad, circunstancia que la hace inimputable. En tanto, Toerroella fue imputada en la causa por el delito de “encubrimiento calificado”.
Lo cierto es que Gutiérrez debió enfrentar en soledad la extensa jornada de deliberaciones sustanciada en el quinto piso de los Tribunales locales, al cabo de la cual escuchó el veredicto que lo dejará en la cárcel hasta -por lo menos- fines de enero de 2019, fecha en la que podrá solicitar la “libertad condicional”, lo que no implica que se le otorgue automáticamente.
Si bien Gutiérrez es un convicto primario, es decir que la de ayer fue su primera condena, cabe señalar que para que se le conceda dicho beneficio excarcelatorio no sólo deberá observar buena conducta durante todo el período de detención, sino que también tendrá que sortear con éxito una pericia psicológica que determine fehacientemente que está en condiciones de reinsertarse socialmente.
Cinco testigos
A poco de comenzada la audiencia y hasta poco antes de las 12.30, el tribunal receptó cinco testimonios, y sobre el final de esa primera etapa del proceso la Fiscalía y la Defensa pidieron que el resto de la prueba se incorporara por su lectura, es decir que no fue necesario el comparendo de los demás testigos de la causa.
En tanto, por la tarde y hasta la finalización del debate, jueces y jurados escucharon los alegatos de las partes y minutos antes de las 18 pasaron a deliberar para el dictado de la sentencia, lo que se produjo poco después de las 20.30
De los cinco testigos que declararon, las expresiones más conmovedoras fueron las de los hijos de Libia Moyano, Marta Edith y Carlos Daniel Zayas, quienes se quebraron emocionalmente.
Sin bien ambos aportaron algunos detalles de cómo era la vida de su madre y aludieron a su delicado estado de salud (era una persona mayor, menuda y con algunos problemas coronarios), los dos tuvieron duras palabras para con Gutiérrez, a quien responsabilizaron directamente por el desenlace fatal del asalto.
Sobre el final de su comparendo, y cuando se disponía a dejar el recinto, Marta Zayas mostró una foto de sus hijos y, dirigiéndose al acusado, le espetó: “Miralos… los dejaste sin abuela, pero además la insultaste y la golpeaste sin necesidad”.
“Cuando salgas, reinsertate en la sociedad y no vuelvas a hacer daño”, imploró la mujer, y agregó: “Pensá que vos también tenés madre… pensalo”.
Por su parte, Carlos Zayas dijo entre sollozos: “No entiendo por qué la golpeó, si ella le había dado todo… 16.300 pesos, joyas y algunas cosas de oro”, y tras asegurar que vio a su madre “muy pero muy asustada” luego del asalto, se dio vuelta y señalando a Gutiérrez exclamó: “Sólo un cobarde como éste le puede pegar a una viejita de 82 años”.
Además de los hermanos Zayas, también declararon el policía Lucas Ayala y los médicos Carlos Poncio y Gustavo Rodríguez.
Ayala fue el primer uniformado en llegar al lugar del hecho, minutos después del asalto, mientras que Poncio acudió en auxilio de la anciana a pedido de su hijo Carlos, del que es muy amigo.
Poncio es traumatólogo y al revisar a Lidia Moyano advirtió que presentaba una lesión en la cadera. Luego se comprobó que había sufrido una fractura en la cabeza del fémur derecho, producto del violento proceder de Gutiérrez.
En tanto, el médico forense de Tribunales declaró en relación a la autopsia realizada al cuerpo de la víctima y precisó que la causa eficiente de la muerte fue un infarto agudo de miocardio. Sin embargo, y ante una pregunta del fiscal Márquez, Rodríguez no pudo asegurar con certeza plena que la muerte de Moyano haya sido directa consecuencia del asalto. “Es muy probable, pero no puedo asegurarlo”, señaló el forense.
Sobre el particular, el acusador público aludió a un informe elaborado por el cardiólogo Luis Humberto Peralta, médico que atendía a la octogenaria por su problema coronario, quien se expresó en términos similares a los de su colega Rodríguez.
Un tipo violento
Además de ser condenado por el violento asalto a Libia Moyano, el joven convicto fue hallado culpable de “portación ilegal de arma de fuego de uso civil”, “violación de domicilio reiterada” (cuatro hechos), “lesiones leves agravadas”, “amenazas” y “daño”, por una serie de violentos episodios delictivos cometidos en octubre de 2009 y que fueron anexados a la causa más importante.
Cabe añadir que Luciano Gutiérrez, alias “Cordobés”, nació en la capital provincial el 18 de febrero de 1988, pero al momento del trágico robo se domiciliaba en Aguirre Cámara 1045, en barrio San Juan Bautista de esta ciudad, y estaba trabajando en el Matadero local.
Los 12 jurados
Además de los tres camaristas, participaron del juicio los 12 ciudadanos que integraron el jurado popular, quienes habían sido sorteados en noviembre del año pasado para intervenir en este proceso penal.
Ellos son Mónica Lelia Foguet Passer, Mónica Adriana Alcázar, María Alejandra Mercado, Valeria Elizabeth Ulla, Amparo Alsina, Anahí Beatriz Arévalo, Martín Guzmán, Claudio Miguel Destéfanis, Jorge Carlos Monge, Daniel Alberto Mío, Gustavo Silvio Cotterli y Mariano Leonel Guevara.
Sin embargo, al momento de pasar a deliberar con los jueces técnicos para arribar a un veredicto, sólo lo hicieron los ocho jurados titulares: Foguet Passer, Alcázar, Mercado, Ulla, Guzmán, Destéfanis, Monge y Mío.
El dato
Al momento de dictar sentencia, el tribunal no hizo lugar a un pedido de cese de prisión planteado por el abogado defensor, quien había invocado un reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Se trata de una jurisprudencia que limita la prisión preventiva y que le permitió recuperar la libertad a varios condenados sin sentencia firme.
El Nº
Gutiérrez deberá completar seis años y ocho meses para, recién entonces, pedir la “libertad condicional”, aunque no es seguro que se le conceda.
Las fotografías
1) Gutiérrez mira a su defensor, el abogado cordobés Julio Torres, en el preciso instante en que se anuncia la sentencia condenatoria. El gesto del letrado es por demás elocuente...
2) El médico forense dijo que no se podía asegurar plenamente que la anciana haya muerto como consecuencia del asalto
3) Doce vecinos de Villa María (en su gran mayoría), Villa Nueva y Pozo del Molle integraron el jurado popular. Al final, los ocho jurados titulares declararon la culpabilidad de Gutiérrez
4) Marta Zayas dijo estar convencida que su madre murió a raíz del estrés que sufrió durante el robo. Sin embargo, eso no se pudo probar fehacientemente
5) “Sólo un cobarde como éste le puede pegar a una viejita de 82 años”, enfatizó Carlos Zayas. Al declarar, se quebró emocionalmente en dos oportunidades
6) El cabo primero Lucas Ayala fue el primer efectivo policial en llegar al domicilio de Libia Moyano, algunos minutos después del violento asalto
7) “Mirá, éstos son mis hijos… los dejaste sin abuela, pero además la insultaste y la golpeaste sin necesidad”, le recriminó Marta Zayas a Luciano Gutiérrez mientras le mostraba una foto