Los concejales de los distintos bloques recibieron a integrantes de la Cámara de Permisionarios de Taxis para escuchar los planteos de los trabajadores.
La reunión se celebró alrededor de las 19.30 del martes en la sede del Concejo Deliberante, donde los taxistas hicieron un análisis general de la situación que atraviesa el sector y se explayaron sobre sus preocupaciones e inquietudes actuales, que están ligadas fundamentalmente a la modificación de los costos fijos y gastos generales que deben afrontar para desarrollar su labor.
En el encuentro, los trabajadores plantearon la necesidad de adecuar la tarifa, sin mencionar un porcentaje.
El GNC más caro
El costo del combustible estuvo sobre el tapete, ya que en Villa María el GNC se paga más caro que en muchos otros lugares de la provincia.
“Un tema central tiene que ver con el costo de un insumo básico como es el gas, para eso, los taxistas pretenden plantear un acuerdo con los expendedores de GNC”, explicó Rafael Sachetto, concejal de Unión por Córdoba - Frente para la Victoria.
“Ellos manifestaron una serie de consideraciones con relación al aumento que han tenido en los insumos para sostener el servicio”, agregó.
“La reunión fue para escucharlos, no hablamos de porcentajes, pero nos abocaremos al análisis de esas variables que ellos presentaron”, prometió el edil.
“Nos comprometimos a una reunión para la semana próxima, en la que ya tendremos hecho el análisis de las cuestiones que plantearon”, aseguró.
Su par de la UCR Nora Landart indicó que el encuentro “fue una primera aproximación para saber cuáles son las demandas” y que acordaron avanzar en una nueva reunión, que quedó fijada para el jueves 3 de abril por la tarde.
“Desde el Cuerpo tenemos que velar no sólo por una eficiente prestación del servicio, sino también por los intereses de los ciudadanos”, dijo Landart.
“En un montón de aspectos no podemos no coincidir, porque todos sabemos cuál ha sido el impacto inflacionario en el bolsillo de la gente con la devaluación. Pero tenemos que llegar a un acuerdo razonable, que le permita al sector funcionar adecuadamente y que no impacte en el bolsillo del vecino”, reiteró.
“Es un servicio público y los concejales tenemos la obligación de sostenerlo, pero también de considerar al usuario para que tenga la posibilidad de utilizarlo, porque de nada serviría una tarifa tan cara si el usuario no la puede costear”, manifestó Sachetto, coincidiendo con Landart.
“También debemos avanzar en analizar que la tarifa no es la única variable que permite sostener el sistema, sino que hay otras a tener en cuenta, como el combustible, la mano de obra, los repuestos, en las que la Cámara deberá intermediar para el funcionamiento del sistema”, concluyó Sachetto.