Através de una carta enviada ayer a la Redacción de EL DIARIO, el abogado Marcelo Martín Silvano le responde a la fiscal María Virginia Miguel Carmona, como consecuencia de las declaraciones formuladas la semana pasada por dicha funcionaria, en una entrevista concedida a este matutino.
El texto completo se transcribe a continuación…
Señor director:
La fiscal federal subrogante de la ciudad de Villa María, María Virginia Miguel Carmona, MIENTE.
La presente es la respuesta a la nota publicada el día 22 de marzo de 2014, en páginas 6 y 7 de vuestro diario (
ver aquí) y por la presente voy a tratar de aclarar las injurias y calumnias que me atribuyó la antes nombrada en dicha nota, ya que se me involucra en facilitar trata de personas, lo cual es una ofensa que jamás debió ser hecha pública y menos por un representante del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
1º) En primer término, parece olvidar la señora fiscal federal subrogante que las causas penales son reservadas y sólo conocidas para las partes intervinientes. El hacer pública una causa (o develar la misma) es violar el Código Procesal Penal de la Nación. En consecuencia, sólo lo hizo con el fin de menoscabar mi honor, prestigio profesional y violentar a mi familia. Con los largos años de profesión que tengo (26), creo he sido un abogado prestigioso, me he perfeccionado para cumplir mi trabajo, el cual hoy se ve desmerecido, atacado, con las falsedades y violaciones expresas a la ley, cometidas por una fiscal federal (subrogante). Me podrán odiar o amar, mas nunca dirán de mí que de Derecho Penal no sé.
2º) Quiero aclarar, ya que me ha condenado mediáticamente a través de las infidencias como fiscal, lo que nunca debió hacer y a través de EL DIARIO, que miente la funcionaria en sus dichos, todo con el fin de demostrar su odio y malicia hacia mi persona. A tal extremo llega en sus declaraciones, que no sólo me involucra a mí, sino a todos los abogados, e incluso al señor juez federal de esta ciudad, Roque Ramón Rebak. Si habla de machismo judicial, sin aclarar a quién se refiere, es fácil deducir a quién dirigió sus palabras.
3º) Usted miente cuando dice que yo le habría dicho a una mujer (clienta mía) que le hiciera contratos de locación a supuestas mujeres que querían ejercer la prostitución. Eso sólo está en su imaginación y, por otro lado, aunque fuera así, no sería ilegal… salvo para usted, que desconoce el Derecho. Nunca la desafíe diciendo que me mostraran los contratos, ya que los mismos nunca existieron. Usted miente cuando dice que los tengo yo. ¿Por qué no allanó mi estudio o mi casa para ver si existían antes de imputar? ¿O eso no se puede hacer? ¿O lo desconoce? ¿O será que nunca tuvo prueba para acreditar su maliciosa imputación?
4º) Sigue mintiendo y desconociendo el derecho, ya que dice que hay escuchas telefónicas, lo cual es falso, ya que en ningún momento se me informó de ello y, por las dudas le informo que el secreto confidencial cliente abogado, nunca puede ser usado en contra de persona alguna, ya que ello es una violación flagrante al ejercicio de la abogacía y al derecho de defensa (hay que saber derecho). Por ello, creo que querer usar prueba amparada constitucionalmente en mi contra es sumamente grave, más aún cuando lo hace un funcionario judicial federal.
5º) Lo que usted quiera argumentar, en cuanto a cómo se hace una defensa penal, creo que cae por su propio peso, ya que no tiene capacidad intelectual para decirme cómo debo defender y menos cómo lo debo hacer cuando usted me atribuye un hecho. Lo que usted pensó siempre le salió mal, y no sólo en ésta causa, sino en todas las que defiendo.
6º) Luego ataca a su señoría, el juez federal, so pretexto de que procesalmente actuó mal y, la palabra “puede” del Código, significa que lo puede o no hacer. El juez, con excelente criterio, determinó que debían primar derechos constitucionales por sobre los legales y, por ello, me permitió el derecho de defensa. Y luego de éste (mal realizado, según la fiscal), me sobreseyó, lo que significa que ME DECLARARON INOCENTE.
7º) Pero lo más grave, es que miente en cuanto a por qué se me declaró inocente, ya que ello se produjo por una ilegalidad realizada por la propia fiscal federal subrogante. Si ella actuó con desconocimiento inexcusable del Derecho, luego que soporté su propia torpeza. Eso no lo contó. Mejor, echarle la culpa al juez de su inoperancia.
8º) Luego, relata y mezcla distintos procesos judiciales, cuando habla de Chile y la compra de un vehículo. Esto nada tiene que ver en el hecho que se me atribuye, pero debió pensar antes de hablar y revelar cuestiones judiciales. Y luego solicitar secreto de sumario en esa causa. Las incoherencias siguen al pie del cañón.
9º) Por ello, habiéndoseme sobreseído (es decir, que SOY INOCENTE) por parte de un juez federal designado constitucionalmente, no puede una fiscal federal subrogante (o sea, suplente, lo que significa puesta “a dedo” por algún otro funcionario, y que es inconstitucional su nombramiento), querer justificar lo injustificable. Además, sus ocho o nueve años de abogada no la hacen mejor o peor, pero al menos, cuando fue a revalidar el cargo que políticamente le dieron de fiscal federal subrogante, al menos hubiera obtenido un mérito para el cargo que ocupa, no salir número 16 en el orden de mérito y cuando le dieron 12 puntos por ser fiscal subrogante. De no ser por esos 12 puntos, habría terminado prácticamente entre los últimos.
10º) En consecuencia, para hablar de los abogados hay que tener capacidad jurídica, y para ocupar un cargo, al menos hay que tener algún mérito. Quisiera saber los suyos, ya que realmente, cuando habla de poderosos, será que se refiere a los que tienen poder, tal cual los que la nombraron a dedo, ya que demostró que no tiene los méritos para ocupar el sillón que honró el Dr. Julián Falcucci (anterior fiscal federal constitucional), hoy miembro del Tribunal Oral Federal de Córdoba. Su capacidad jurídica no la digo yo, sino el Consejo de la Magistratura Nacional. Y si valentía, agallas, honestidad y sinceridad tiene, lo mejor que puede hacer para honrar el Ministerio que ocupa, es RENUNCIAR. Pero que la población no espere semejante acto de bien.
11º) Aprovecho la oportunidad para agradecer a todos los que me llamaron indignados por el accionar de esta joven, y a ellos les dedico la presente contestación.
Marcelo Martín Silvano
DNI 17.371.496
Mat. Prof. 4-168
Abogado
Especialista en Derecho Penal y especialista
en Derecho Procesal Penal Argentino (UNL)