Desde hace una semana, el Jardín de Infantes Florentino Ameghino ya funciona en su edificio nuevo, ubicado en calle Intendente Peña, entre Salta y La Rioja. Ayer por la mañana, los funcionarios municipales Silvia Longo, secretaria de Educación, y José Carignano, jefe de Gabinete, recorrieron las instalaciones del edificio para “ultimar detalles antes de la inauguración”, que está prevista para la semana que viene, aunque todavía no está fijado un día preciso para dicho evento, tal como lo sostuvo Carignano.
En el establecimiento funcionan dos salas de 4 años y dos de 5 años, una por turno (a la mañana y a la tarde), más una sala para niños y niñas de 3 años, que funciona por la mañana y fue aprobada por el Ministerio de Educación el pasado 18 de marzo, por lo cual ya se encuentra en pleno funcionamiento.
Longo y Carignano recorrieron las diferentes salitas, que fueron presentadas por la directora de la institución, Eliana Racca, y luego entregaron obsequios didácticos para el uso de los niños: bloques para armar y rompecabezas. Longo aseguró que encontró “hermoso” al jardín, ya que “las aulas son amplias y tiene un espacioso Salón de Usos Múltiples”.
El jardín cuenta con un total de 133 alumnos, divididos en cinco salas, y quienes debían comenzar el 5 de marzo, ingresaron al ciclo lectivo durante la semana pasada, ya que el edificio debió estar finalizado en el mes de febrero, antes del comienzo del año escolar.
Cabe destacar que el día 5 sólo comenzaron aquellos niños que asistieron a la sala de 4 años durante el pasado año y en este ciclo ingresaron a sala de 5. Ellos iniciaron normalmente el ciclo, aunque en el edificio anterior del jardín, ubicado en calle López y Planes, junto a la escuela de Nivel Primario que lleva el mismo nombre.
La ayuda de los papás
Durante el día de ayer, y tal como lo vienen haciendo hace ya varias jornadas, algunos papás colaboran con tareas de acondicionamiento del edificio. Por ejemplo, Laureano, papá de una niña de sala de 4 años, está alistando el patio, que tiene varias montañas de escombros, para que “los chicos puedan tener más espacio para jugar al aire libre”. Carignano destacó la participación de los padres, “que también son parte de la comunidad educativa”