El martes 1 de abril se reunirá la Comisión Zonal de Emergencia Agropecuaria para analizar soluciones a la zona inundada en las localidades de Villa Nueva, Villa María, Ballesteros, Morrison y Bell Ville.
El encuentro será a partir de las 15, en el predio de la Sociedad Rural de la última ciudad mencionada.
Según informó la Sociedad Rural de Villa María, “en la oportunidad, los productores agropecuarios afectados por inundaciones podrán exponer la situación por la que atraviesan ante las autoridades provinciales involucradas en la materia”.
Sobre el particular, Juan Cruz Molina, secretario de Agricultura, destacó que el encuentro tratará sobre tres aspectos. “El primero, que es el administrativo, es para definir el área y el período en que es necesario declarar la emergencia”, indicó el funcionario a EL DIARIO Rural.
“El segundo, que nos preocupa mucho, tiene que ver con los caminos afectados, porque los productores necesitan sacar la producción. Estarán presentes funcionarios de vialidad y representantes de los consorcios para analizar las medidas a tomar”, agregó.
“El tercer punto, tiene que ver con la necesidad de un ordenamiento de los accesos de agua y por eso nos acompañarán desde Recursos Hídricos”, puntualizó.
“Es claro que a nosotros no nos interesa plantear solamente una cuestión administrativa que tiene que ver con lo impositivo. Queremos acercarnos a las localidades para resolver los problemas que dejó la inundación”, agregó.
“Desde el mismo momento de la crecida, los agentes zonales del Ministerio de Agricultura vienen trabajando con los productores. La primera medida fue colaborar con las urgencias de los más chicos, acercando alimentos balanceados y ayudando a los productores hortícolas. Ahora es el turno de las producciones extensivas, con más urgencia los tambos, pero también los agricultores que tienen que vender lo producido porque ya tienen compromisos de pago con cosecha”, aseguró el funcionario.
Cabe recordar que entre Villa María y Bell Ville hay unas 170 mil hectáreas afectadas y casi 600 kilómetros de caminos rurales intransitables, según el primer relevamiento que hicieron las agencias zonales del INTA de ambas ciudades.