Tres miembros de la Guardería “La vaquita soñadora” se pusieron a disposición de la fiscal Silvia Maldonado, quien receptó el miércoles tres denuncias de padres de pequeños que asistían a esa institución y mediante las cuales se investiga si hubo maltrato.
Abordado por EL DIARIO en Tribunales, el abogado de las dueñas de “La vaquita...”, Rodrigo Hayas, indicó que sus clientas se presentaron en la Fiscalía basándose en el artículo 270 del Código Procesal Penal, que habilita a cualquier persona que se sienta investigada a ponerse a disposición de la Justicia.
“Ahora la Fiscalía, en base a denuncias recibidas, hará las pericias que crea correspondientes, no nos olvidemos que se está invocando a menores y tiene que determinar si hay Cámara Gesell o no”, especificó el letrado, quien aclaró ante las preguntas que “la fiscal no está obligada a tomarle declaración” a las dueñas a raíz de esta presentación. La funcionaria judicial ahora “deberá determinar si hay delito, en qué figura del Código Penal encuadra y quién es el autor”.
Hayas aseguró que “no existió el hecho” del que se habla: “Es una falsedad que nace por una cuestión laboral”.
Confirmó que declararon tres padres hasta el momento -como informó EL DIARIO el jueves- y que al no haber imputación y estar en secreto de sumario, “no tenemos acceso” al contenido de los dichos.
Sobre los videos, aseveró que “no han sido presentados, si es que realmente existen”.
“Las dueñas están tranquilas por una trayectoria de 25 años sin problemas, pero están intranquilas porque han creado un problema social, un desprestigio, que causó que se les fuera el 60% de los chicos”, declaró. Y ahí apuntó hacia las docentes que desencadenaron este proceso: “Las maestras estaban al cuidado de los chicos. Los niños nunca quedaban con las dueñas solas”.
En tanto, Luisina Róbalo, hija de la dueña de la guardería cuestionada y propietaria de otra de la misma cadena, presentó una denuncia porque le rayaron su vehículo, lo que Hayas vinculó a este caso.