Señor director:
Los hechos sucedidos en el proceso del nombramiento del síndico en la Emtupse no hacen más que desnudar que Accastello y Costa son lo mismo. A ambos, sólo les importa ocupar espacios de poder.
Roganti tiene razón al decir que Costa es incoherente. Cuando el accastellismo, en un intento por rifar el patrimonio de los villamarienses con el llamado Megacanje, Costa y su mujer concejal se sumaron a la resistencia que surgió de manera espontánea desde la sociedad, las instituciones y el arco opositor local.
A Costa le sirvió de plataforma para lanzar su candidatura contra su ex jefe político. “Si pierdo, me vuelvo a mi estudio jurídico” repetía una y otra vez mientras se victimizaba por la traición de Schiaretti. Nada de eso hizo.
Luego de las elecciones fraudulentas que lo llevaron a éste a la Casa de las tejas, Costa, no sólo arregló con el gobernador ilegítimo olvidándose rápidamente de los improperios de campaña, sino que él, su mujer Sonia Soardo y su séquito se sumaron rápidamente al aparato del Gobierno provincial, jurándole lealtad para seguir prendidos de las bondades del poder.
Muestra de ello, es que ahora apoya el intento descarado de Schiaretti de dilapidar el patrimonio provincial sin ni siquiera ponerse colorado.
Y ahora dice que son más las cosas en que coincide con “Caño” Roganti que las que lo separan. ¿Qué cosas pueden hacer coincidir a dos dirigentes que representan formas de hacer política diametralmente opuestas?.
Creo que las coincidencias son con Accastello y de hecho, ambos transitaron juntos el mismo camino hasta que los intereses y disputas de poder los separaron.
Si usted le encuentra alguna diferencia entre Accastello y Costa se gana un puesto en el municipio o en la provincia a elección.

A.C.
DNI 12367731