Anabella Carozotto puso todas sus esperanzas en el nuevo empleo en los Tribunales de Villa María. Como es de Córdoba, se instaló en esta ciudad alquilando para ello un departamento porque, aunque sea por contrato, había ingresado al Poder Judicial.
Jamás pensó que allí, justamente donde se imparte Justicia, iba a ser desechada por su condición de mujer embarazada. Pero, según denuncian desde la Asociación Gremial de Empleados del Poder Judicial (AGEPJ), a la trabajadora no le renovaron el contrato por esa razón.
“Anabella ingresó en setiembre del año pasado después de haber rendido para ese puesto. Aprobó el concurso y los informes sobre su desempeño fueron todos positivos, es decir, no había ni una sola razón que justificara la no renovación del contrato”, explicó el secretario general del gremio en Villa María, Jorge Montes.
La mujer trabajó hasta febrero, fecha en que nació su hijo y , tal como garantizan las leyes de protección a la maternidad, inició su licencia. No había pasado un mes de eso, cuando se enteró de que no le renovaban el contrato.
“Es discriminatorio”, puntualizó Montes. Por esa razón, es que el lunes llevarán adelante una asamblea a partir de las 10.30, en la que expondrán la protesta por el caso.
Otras razones
Dijo que entre los motivos que impulsan la realización de la asamblea está también el incumplimiento de los ascensos prometidos en el último acuerdo.
“El otro motivo, también tiene un componente discriminatorio, porque impide a cualquier familiar de los empleados del Poder Judicial, ingresar como ordenanza en Tribunales”, informó.
El caso salió a luz cuando el hijo de una mujer que se desempeña en la sede judicial de esta ciudad, pretendió inscribirse para trabajar, dado que su mamá estaba a punto de jubilarse. “Pero le dijeron que como tiene un primo que también trabaja acá, no se podía inscribir”, remarcó Montes.
“La circular que establece esa prohibición no sabemos si es de Villa María o está a nivel provincial. En cualquiera de los casos, la considero discriminatoria”, puntualizó.