Recuerdos, agradecimientos, reconocimientos, distinciones. En ese marco, con sencillez y agilidad, se desarrolló la cena centenaria de la entidad madre del fútbol local que, el sábado por la noche, tuvo su merecida fiesta por el significado hecho de celebrar, nada más y nada menos, que los 100 años.
Con importantes presencias y marcadas ausencias, la cena mezcló actuales como “viejos” referentes de los clubes en un cómodo salón de fiestas de Española, que de principio a fin contó con reconocimientos institucionales e individuales, y en la cual además se premió a los destacados que tuvo el último Clausura en las máximas divisiones.
La velada contó, en tanto, con la compañía de autoridades municipales, regionales y provinciales, representantes de otras ligas, de actores civiles y otros organismos que pertenecen al fútbol que dijeron presentes en una ceremonia que contó con más 300 personas.
La noche tuvo sus primeros aplausos cuando, desde la entidad local, se le entregó el premio a los destacados del Clausura y, en una distinción sobresaliente, se recalcó a Unión Central y Sarmiento, los dos clubes que quedan en pie tras fundar, hace 100 años, la Liga Villamariense.
A su turno, se distinguió al club Alumni al ser el que más títulos obtuvo en el plano local, como así también se resaltó a Diego Marín por ser el máximo goleador de la Liga Villamariense, superando la cifra de 280 goles en casi 500 partidos, en sus pasos por Colón, Yrigoyen, Universitario y, actualmente, Atlético Ticino.
Reconocidos
Después de las “distinciones”, llegó el turno de los reconocimientos en vida a quienes, a través de su paso, dejaron su huella en cada unas de las instituciones, y cuya elección la realizaron los propios clubes.
Y entre ellos, el más aplaudido resultó ser el gran Omar “Cacho” Ermácora, distinguido por su querido River Plate, quien recibió el galardón mientras fue abrazado por todos.
Además de uno de los futbolistas más destacados, también fueron reconocidos (en su gran mayoría presentes en la cena): “Pirucho” Noriega (Alumni), Juan Alcalino padre (Rivadavia), Rafael “Pepa” Vázquez (Ticino), Fernando Alba (Española), “Tito” Mercadal (Argentino), Alejandro Demaría (San Lorenzo de Las Perdices); Oscar “Gallego” Vicario (Yrigoyen), Elvio Sarmiento (Playosa); Roque Manavella (9 de Julio), Juan Zillio (Unión Social), Joselito Bernadó (Universitario), “Colorado” Esquivel (Colón), Juan Carlos Turco (Unión Central), Richard Borgogño (Silvio Péllico), “Chueco” Domenech (Sarmiento), Natalio Monsello (Juventud) y al Club San Lorenzo de Las Playas.
Palabras
Luego de ello, llegó el turno de los discursos, principalmente el del presidente de la LVF, Carlos Airaldi, quien optó por agradecer a todos los que, en el paso de los años, han trabajado desde sus lugares por el fútbol doméstico, además de resaltar la presencia de los funcionarios de los diferentes estamentos del fútbol y de los gobiernos locales, regionales y provinciales presentes en la fiesta.
Así también nombró los tres últimos expresidentes (como los presentes Ambrosino y Musa y al ausente Ranco) y, dejando entrever que se viene una asamblea “especial” en los próximo días al indicar (a lo mejor seré el cuarto expresidente en vida, ya veremos”… Luego resaltó el acompañamiento de su familia, y destacó el valor de los 100 años de la institución.
A su turno, Marcos Bovo, presidente del Ente de Deportes y Turismo del municipio local, también brindó un breve discurso resaltando la función y la historia de la entidad madre del fútbol local.
Y ya luego se le dio tiempo a las entregas de las plaquetas de gobiernos, ligas vecinas, de la AFA (la entregó Emeterio Farías, quien fue el único que dijo algunas palabras), de la Federación entregado por su reciente presidente, Luis Galán, y llegó el cierre, con su característica voz y palabras que buscan la fibra íntima del maestro de ceremonia, Miguel Borsatto, y así darle lugar al baile.
Más allá de la felicidad del momento, estos festejos dejaron a la vista una realidad difícil en el seno de la entidad local, a pocos días de celebrarse una Asamblea.
Así lo reflejaron la ausencia de autoridades del club Alem de Villa Nueva. Aunque, la notoria ausencia, además de tantas otras (jugadores e históricos directivos), fue la del expresidente Darío Ranco, distanciado en este último tiempo de la entidad local.
Finalmente, así se desarrolló la noche que le puso el moño a los festejos que hubo, en los últimos meses, por el centenario de vida de la Liga Villamariense que, en su haber, tendrá pendiente el festejo que debe tener una entidad de fútbol: celebrarlo en la cancha.
Algunas frases...
- "De pibe tenía un ídolo en el fútbol, que para mí fue el más grande y surgió de esta liga, como Hugo Carassai, a quien vi jugar en Lavalle y en Instituto, o también a grandes periodistas como Miguel Angel Juan. Así como la gente del interior nos quejamos de que el país termina en la avenida General Paz, creo que Córdoba no debe finalizar en la Circunvalación de la capital. Yo me siento orgulloso de pertenecer a esta provincia y tener ciudades como éstas, tan pujante y cuidada" (Emeterio Farías, vocal de la AFA y presidente de la Liga Cordobesa, presente en la cena).
- "Creo que si he logrado todo lo que logré, primero fue porque cuando arranqué me encantaba el fútbol. Además de eso el domingo yo tenía que estar bien para jugar, pero aparte de eso también me gustaba ganar y hacer goles en los entrenamientos, o llegar entre los primeros cuando teníamos que correr" (Diego Marín, máximo goleador del fútbol local).