Si algún aficionado al fútbol local tenía dudas sobre cómo podía llevar adelante a un equipo Claudio “Pelé” Andrada como técnico, a pocos días de colgar los botines, deberá ver con guiño positivo el andar de Asociación Española.

Después de un arranque irregular, en el que todas esas dudas quizás emergieron con fuerza, el equipo “gallego” llegó a tres victorias consecutivas y se instaló el domingo en el segundo escalón de la Zona B, detrás de Universitario.

Lo hizo con un buen rendimiento, que tuvo ciertos altibajos, pero superando todo el ímpetu de Unión Central, que marcha último y que, sin embargo, da pelea partido tras partido.

Fue apenas 2-1 el resultado a favor de Española, que dilapidó situaciones como para asegurar antes el encuentro. Y sobre esto apuntó Andrada después, en diálogo con EL DIARIO.

 “El primer tiempo lo podríamos haber cerrado, pero como siempre digo, en el fútbol hay dos equipos. Ellos tienen jugadores que juegan bien, que intentan. Y si no pudimos concretar más goles también fue por el arquero. Es normal”, afirmó el joven DT. 

“Por ahí si definís mal o no podés cerrar el partido, lo más fácil es echarle la culpa a los defensores o algún error del arquero propio o del árbitro”, agregó. 

Más allá de esto, consideró que “lo importante era hilvanar una tercera victoria porque después de haber arrancado mal, nos posicionamos bien en la tabla y eso nos deja muy conformes”.

Andrada viene de ser campeón con Atlético Ticino, pero tiene otras vueltas olímpicas “sobre el lomo” como jugador, un futbolista talentoso e inteligente. Y esa inteligencia la quiere llevar también en sus decisiones, como hizo el domingo, al advertir de antemano las falencias de Unión que bien pudo explotar su equipo.

Luego explicó: “Creo que ellos tiraron las líneas hacia adelante y cada pelota cruzada nuestra nos dejó mano a mano. La cancha no ayuda mucho al tema de la definición porque la pelota picaba mucho. Pero estoy contento porque desde el primer día que llegué al club, todos fueron a entrenar, ninguno abandonó y creo que se ven los frutos, aunque falta mucho para esto”.

En poco tiempo, “Pelé” visualiza que todo marcha acorde a sus expectativas, aún sabiendo que no llegó a un lugar complicado, sino todo lo contrario.

“Yo agarré un equipo que venía clasificando en otros años, con rivales difíciles; estos chicos le ganaron a Rivadavia, a Alem, a Colón, así que sabía lo que agarraba”, expresó.  Pero aclaró: “Falta un poco más de trabajo porque a mí me gusta que tengamos controlados los partidos, no que la tiremos porque el fútbol es una lotería cuando la tirás para arriba, podés perder o ganar. Esta vez pasó que ganamos, aunque el rival tuvo situaciones que si las acertaba, podía haber empatado. Entonces estamos para trabajar”.

Claro que el domingo, Española no tuvo a dos pilares importantes como el atacante Nicolás Morello y el arquero Guillermo Arcas. Y al respecto, Andrada sostuvo: “Nicolás (Morello) es un punta con técnica y quizás en esta cancha podría haber controlado mejor el pique de la pelota. Y Guillermo es un valuarte fundamental y anda muy bien con los pies, algo que me gusta para salir jugando. Pero estoy contento y tranquilo con Arias; me demostró que podía jugar y creo que tengo dos arqueros de primer nivel”.

La tranquilidad es algo que parece distinguir a “Pelé” como entrenador. Al lado de la línea de cal, frente al banco, no se muestra inquieto ni problemático, tal vez contagiado con la misma tranquilidad que expone Franco Herrera, otro joven exjugador, quien oficia como ayudante de campo. 

No obstante, Andrada dijo que el domingo se le “subieron las pulsaciones” y, de paso, dejó un mensaje de lo que pretende: “No podíamos cerrar el partido y ya sabemos la regla del fútbol sobre ‘los goles que no se convierten en un arco...’ Pero estoy tranquilo porque tengo jugadores de buen pie. Y tener buen pie en el fútbol significa casi siempre controlar el juego. Y controlando el juego, tenés más chances de ganar”.