Desde hace varios lunes el camión que comercializa las unidades del programa “Garrafas para todos” ha dejado de concurrir a Villa María para realizar la venta de gas envasado a un precio subsidiado por el Estado nacional.
En ese sentido Walter Frenguelli, de “La Jauretche”, una de las organizaciones encargadas de gestionar la llegada de las garrafas a la ciudad, explicó: “Estamos complicados para poder seguir trayendo el camión de garrafas a precio subsidiado, porque la firma cordobesa con la que nosotros trabajamos, ‘Special Gas’, dispone de un cierto cupo mensual, el que deben repartir hacia todas las localidades que atienden con el plan de ‘Garrafas para todos’ en la provincia”.
“La empresa tuvo que priorizar a los destinos en los cuales tienen mayor cantidad de ventas, y que se encuentran más cerca de la ciudad de Córdoba, y en esa movida nosotros quedamos un poco relegados”, lamentó.
Al mismo tiempo consideró que “la empresa tiene razón, porque tiene que vender y nosotros no estábamos llegando a sostener el número de ventas que a la firma le cierra”.
“Las últimas veces que vino el camión se vendieron menos de cien garrafas, pero eso tiene que ver conque las bajas temperaturas del invierno ya habían pasado”, adujo.
Ante esa situación, Frenguelli detalló que decidieron “postergar las ventas de garrafas solidarias hasta marzo o abril, pero la empresa se negó y decidió seguir viniendo a la ciudad diciéndonos que podíamos llegar a perder el cupo, pero lo cierto es que no se pudo sostener el número de ventas”.
“Quedamos en una buena relación con la empresa y analizamos buscar otras alternativas con firmas como YPF y la Unión de Cooperativas de Gas de Almafuerte, de las cuales todavía no hemos obtenido ninguna respuesta, por el mismo tema de que les faltan cupos para poder entregarnos garrafas”, agregó y adelantó también que “la otra vía que tenemos es llegar a través de nuestra organización al Ministerio de Planificación de la Nación y eso es lo que estamos empezando a instrumentar por estos días”.
Seguidamente contó que “los vecinos que habitualmente consumen las garrafas ya se han comunicado con nosotros para preguntarnos si íbamos a seguir trayendo el camión, por eso tuvimos que comunicarles que hasta nuevo aviso eso no iba a ser posible, debido a los inconvenientes que se presentaron”.
“Muchos referentes barriales nos manifestaron la necesidad de garrafas que la gente tiene, pero ellos también son conscientes de que las últimas veces que estuvo el camión se estuvo volviendo prácticamente lleno”, sostuvo el integrante de La Jauretche.
En cuanto a los valores de venta, precisó que “de conseguir nuevamente los cupos para la ciudad el precio de venta de la garrafa de diez kilos (16 pesos) no va a variar”.
“Constantemente estamos estudiando la posibilidad de traer a la ciudad nuevas campañas de este tipo, pero previamente nuestra intención es dejar todo bien establecido para lograr una regularidad, porque no nos gustaría empezar con algo y después tener que cortarlo”, manifestó.
Finalmente, Frenguelli disparó que “también hay que resaltar que en la ciudad hay distribuidores que cobran subsidios por vender la garrafa a precio social, pero no la venden a los comercios al precio que deberían hacerlo”.