La gravísima situación habitacional que presenta actualmente la Agencia PAMI Villa María y la inexistencia de soluciones por parte de las autoridades de la entidad previsional motivaron ayer el comienzo de una serie de medidas de fuerza por parte de los trabajadores que se desempeñan en el lugar.

Precisamente desde la víspera y por tiempo indeterminado, los agentes de la filial local  PAMI decidieron sumarse a las asambleas (a partir del mediodía y por dos horas) que se impulsan desde el gremio Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) hasta tanto no aparezcan propuestas de solución al dilema.

Cabe destacar que desde el sindicato desde hace tiempo vienen advirtiendo a la Dirección del PAMI sobre el calamitoso estado del inmueble alquilado que según calificaron “pone en riesgo cierto de vida la integridad de los compañeros como así también de los afiliados”.

Paredes electrificadas, hongos provenientes de la intensa humedad en paredes que generan problemas respiratorios a los que se desempeñan en el lugar y además multiplica el riesgo de choques eléctricos por haber invadido el tendido energético del edificio cuyo alquiler ya fue varias veces prorrogado.

Otro detalle nefasto que demuestra las irregulares condiciones del local puede ejemplificarse con el incidente ocurrido el año pasado donde una ventana se desprendió de la pared y cayó sobre la espalda de un trabajador.

En nota dirigida por los de UPCN al director Ejecutivo de la UGL III Córdoba, Fernando Gómez Alzuarena, los gremialistas dicen que existen “motivos suficientes para no dilatar más el cambio de local”.

Por otra parte, el sindicato que nuclea a parte de los agentes de PAMI también realizó un pedido de auditoría edilicia a la Superintendencia de ART, a los fines de que éstos presenten un informe indicando si el espacio que se erige como eje de la polémica se encuentra habilitado para el desarrollo de las actividades que ahí se desarrollan.

Este medio también pudo conocer que el gremio ya detectó en la ciudad un local que fue sugerido a la Dirección de PAMI y vía expediente se encontrarían en la sede de la institución en vías de ser autorizado para su alquiler. 

A ciencia cierta, nadie sabe por qué la firma que autoriza la mudanza de la agencia de PAMI hacia un sitio habitable aún no se concretó. 

De seguir demorándose burocráticamente el trámite, la movida podría insumir mucho más tiempo (se tienen que autorizar también la adecuación del nuevo local desde todo punto de vista) y los agentes y afiliados seguir sufriendo la mala traza del lugar.