Nunca los olviden". Las palabras de Cristina sonaron como la plegaria que irradia la ciudad de Oliva desde hace tantos años. Esa característica que va contagiando a buena parte del territorio nacional con su homenaje a los caídos y a los excombatientes de la guerra de Malvinas, cada 2 de abril, y con un incesante trabajo durante todo el año.
La esposa de Carlos Ortiz, un soldado de aquella gesta histórica, puso la letra. Las gestiones por declarar al Museo olivense como refugio y tierra de homenaje a Malvinas a nivel nacional movilizó y la Banda Militar puso la música para entonar al final la Marcha en honor a los héroes, a 32 años del conflicto.
En el auditorio
Tras entonar las estrofas del Himno Nacional y el himno de la ciudad, dieron comienzo con el acto en el auditorio municipal con la bendición del cura párroco Mariano Pérez. El sacerdote abonó en que "la soberanía se gana, se defiende y se sostiene en cada acto de la vida cotidiana" y solicitó un momento de silencio "por el descanso de los caídos y sus familias" y los presentes rezaron a continuación un padrenuestro. La Banda Militar Batalla de Iguazú acompañó con sentido pesar.
El conductor oficial del homenaje, Ariel Galíndez, ratificó que este evento anual conlleva un "espíritu de lucha y reconocimiento que ha contagiado" y así se refirió al Museo Nacional Malvinas, único en su tipo en el país, para dar paso a los integrantes de la Fundación que sostiene ese sentido espacio a la recepción de elementos que quedarán en custodia en la sala olivense.
La primera ofrenda fue la de Raúl Gallo, de "Los amigos del aire", de La Plata, quien entregó una bandera de la provincia de Córdoba a los abanderados de este acto de homenaje. Enseña que se incorporó este año en el protocolo de la ceremonia. Apenas hizo uso del micrófono para agradecer la invitación.
Condecorado
Luego, el locutor hizo referencia al suboficial Carlos Ortiz, quien en la guerra de Malvinas transportaba a un oficial herido y se convirtieron en blanco de las metrallas de uno de los aviones invasores. Ortiz desobedeció la orden de abandonar a su superior y decidió cubrirlo del ataque, logrando que ambos se salvaran.
Al regresar a suelo argentino, el suboficial recibió la más alta condecoración al valor por la Patria. En 1996, Carlos Ortiz estuvo en Oliva participando de los homenajes y ahora partió a custodiar los cielos de las islas junto a muchos compañeros. Ayer, su esposa Cristina y su hermana Adelma Ortiz se llegaron a la ciudad malvinera para que las pertenencias de Carlos pasen a ser parte del Museo. Cristina dijo que "esto es muy fuerte" y que su fallecido marido también lo había expresado así en oportunidad de su visita. "Muchas gracias. El recuerdo que tengo de ustedes es muy grande. Gracias, simplemente gracias. Nunca los olviden", dijo emocionada hasta las lágrimas.
Un halcón
Otro de los homenajes de la víspera fue a Néstor Spedallieri, que con más de ocho mil horas de vuelo se encargaba de recuperar los aviones dañados. "Trajo pedazos de volantes" desde territorio de Malvinas a suelo nacional en pos de repararlos y devolverlos a combate. El traje de vuelo del comodoro pasó a manos del Museo olivense. "El mejor homenaje es recordarlos con gloria y honor", dijo el referente de Los Halcones tras la entrega.
La familia de Pablo Enrique entregó un libro editado en 1921 al Museo, el que se sumó a una biblioteca de 1.500 ejemplares antes donados por esta familia, y también la bolsa de dormir utilizada en el conflicto bélico.
A todos estos elementos, que pasaron a quedar en custodia del espacio de recuerdo y reconocimiento que se expone a la sociedad desde Oliva, la artista plástica local Ana Issolio aportó una obra.
Mensajes
A continuación, el intendente Oscar Tamis brindó su mensaje, agradeciendo las presencias de la Escuela de Cadetes de las Fuerzas Armadas, de la Escuela libertador San Martín y de la Banda Militar, también a excombatientes y sus familiares, que llegan cada año desde diversos puntos de la geografía nacional.
Repitió el concepto de la ciudad "como refugio y custodia permanente del sentimiento por Malvinas", se lamentó porque "esta fiesta seguro hubiera lucido con galantería única en el predio del Museo", ya que la tenue lluvia obligó prevenir y trasladar el acto a un espacio cubierto.
Además, Tamis dijo: "Reivindicamos no la guerra ni la decisión, sino la causa justa y soberana de no claudicar en el reclamo.
El homenaje de Oliva tiene la gran característica de sentimiento". "Queremos expresar así lo que sentimos desde el corazón e irradiar este afecto", agregó.
Adelantó que usaría el estrado el diputado nacional Martín Gill, sobre lo que adelantó, iniciarán gestiones para que el territorio olivense, como lo hizo la Provincia, “sea declarado ciudad refugio y custodia de bienes de Malvinas. Y esto, más que anuncio, es una tarea cotidiana de lo que hacemos. Estamos convencidos de que es una causa justa, noble y que nunca vamos a claudicar”, remarcó. A su turno, el diputado Gill abonó en que “el paso por Malvinas no puede ser un acto que pase al olvido, con independencia del significado de la guerra y con una dictadura en el ocaso y haciendo de ésta una causa nacional”. Hizo un llamado a la reflexión y apuntó que los excombatientes “integran nuestra comunidad, como vecino, comerciante, empresario... y en ellos está vivo el sentimiento de una causa a la que los argentinos hemos decidido no renunciar”.
Manifestó reconocimiento y agradecimiento a quienes mantienen encendido este homenaje y significó "la convicción de heroísmo, porque a pesar del frío, el dolor y el sufrimiento, todo hace más grande este acto de entrega".
Elogió a los presentes porque "han elegido no desmalvinizar, llevar a Malvinas al corazón de la Argentina, de Córdoba y de Oliva". Y mencionó que iniciará gestiones para presentar un proyecto de ley que reconozca al Museo de la ciudad como "refugio, reserva y conservación" y se comprometió a "acompañar gestiones para que distintos elementos puedan ser comprendidos por esa ley". Finalmente, Gill remitió un saludo del ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi.
El diputado cerró señalando que "los argentinos tenemos cierta manía al desencuentro y hay pocas cosas que logran unirnos y una es Malvinas. Este acto no es solo, sino que éste es el día de la unidad nacional".
Es norma
Ya en el final, el presentador Galíndez dio lectura a una ordenanza municipal que establece que cada institución educativa deberá colocar una placa recordatoria de los excombatientes que pasaron por sus aulas y en caso de no contar con exalumnos que hayan participado del conflicto de Malvinas, deberá plasmar en placa el nombre de todos los olivenses que sí lo hicieron. Otro punto de la norma indica que la Municipalidad donará una Bandera nacional, en caso de fallecimiento, a los familiares de sus héroes.
La Banda Militar entonó la Marcha de Malvinas y el director de la agrupación giró para hacer cantar a todo el auditorio, con sentimiento real de homenaje.
Hubo desfile
Al final del acto, los cadetes y militares, junto a algunas instituciones educativas, improvisaron un pequeño desfile que puso el broche a una mañana de fiesta de reconocimiento.
En 30 años
"En 30 años no escuché nunca un discurso político de estas características. Un reconocimiento despegando la guerra, firme en recordar y homenajear. Porque en 30 años escondimos la mugre de la dictadura y eso fue junto a nuestros excombatientes", dijo Gabriel Fioni, presidente de la Fundación Museo nacional Malvinas de la ciudad de Oliva, sobre el mensaje del diputado Martín Gill.
Fioni explicó que las gestiones que se iniciarán buscan que el Congreso de la Nación declare a la ciudad como "refugio y tierra de homenaje permanente".
En trámite, junto a Gill, Fioni adelantó que están detrás de un "helicóptero Chinook, tipo ambulancia, que está abandonado en un galpón de Quilmes (Buenos Aires)", que podría transformarse en la vedette del acto en 2015, según anhelan.
"No tiene que ver con la guerra, sino con la vida", explicó el referente, porque "trasladaba la primera evacuación aeromédica de la guerra y llegó a tierra con un fallecido y un sobreviviente, ambos cordobeses. Su sangre quedó en ese helicóptero".
Fotografías: 1) Cristina de Ortiz expresó su agradecimiento a la ciudad al recordar a su marido y entregar sus pertenencias al Museo
2) Auditorio a pleno, adonde debió trasladarse el acto de homenaje
3) Abrazo necesario de parte de un integrante de la Fundación y un excombatiente
4- 5 y 6) Público, instituciones y autoridades compartieron un pequeño e improvisado desfile frente al auditorio municipal para cerrar los homenajes de la mañana en la ciudad