Concluirá hoy en la Cámara del Crimen de Villa María un juicio oral y público que empezó ayer y que se le sigue a un hombre que está acusado de haber fraccionado marihuana y de valerse de una menor de edad, hija de su exconcubina, para vender la droga.
Se trata de Gustavo Córdoba, de 41 años de edad, quien comparece privado de la libertad, imputado como presunto autor de “comercialización de estupefacientes, agravado por la participación de un menor”, un delito que es reprimido por la Ley Federal de Estupefacientes Nº 23.737.
En la víspera, al momento de los alegatos, el fiscal Francisco Márquez pidió una sanción de seis años de prisión de cumplimiento efectiva, mientras que el abogado defensor Martín Mattea reclamó la absolución de su cliente por considerar que no hay pruebas suficientes como para condenarlo.
A poco de comenzada la audiencia de debate, Córdoba decidió prestar declaración y en su relato dijo que la droga no le pertenecía, sino que era de Patricia Castellano, quien fue su pareja hasta el día en que la Policía realizó el allanamiento y lo detuvo.
El procedimiento se llevó a cabo a media tarde del 20 de febrero de 2013 y estuvo a cargo de efectivos de la División Drogas Peligrosas de la Unidad Departamental General San Martín, quienes con una orden expedida por la Justicia se presentaron en la vivienda ubicada en Combate San Carlos y prolongación de bulevar Alvear, en barrio Industrial de esta ciudad.
De acuerdo con la crónica policial de entonces, en el citado inmueble se incautaron alrededor de 40 “porros”, unos 100 gramos de picadura de marihuana compactada y cuatro plantas de cannabis sativa de aproximadamente un metro de alto, además de dinero en efectivo y dos teléfonos celulares.
Según la instrucción judicial, Córdoba mandaba a una menor de 15 años, hija de su expareja, para que hiciera la entrega de la droga, circunstancia que agrava el delito que se le atribuye y que tiene una pena mínima de seis años de cárcel.
Tras la declaración del acusado, testimonió Castellano, quien negó enfáticamente que la droga fuera suya, dijo que era Córdoba quien la comercializaba y agregó que el sujeto en cuestión utilizaba a su hija para repartirla.
También comparecieron otros tres testigos y sobre el final de la jornada pronunciaron sus alegatos el fiscal de Cámara y el letrado defensor.
La jueza Silvia Saslavsky de Camandone dispuso luego un cuarto intermedio hasta hoy a las 9.30, oportunidad en la que le concederá a Córdoba la “última palabra”, instancia en la que el acusado podrá expresarse previo al dictado de la sentencia. Se estima que el veredicto se conocerá cerca del mediodía.
Finalmente, cabe señalar que en este proceso también intervienen la asesora letrada Ana María Díaz, representante promiscua de la menor de 15 años, y la secretaria Gabriela Sanz.