El juez René Gandarillas le impuso ayer una pena unificada de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, con declaración de reincidencia, a un joven que asaltó a una mujer mayor en su casa de la localidad de Las Perdices.
Nicolás Hipólito Herrera, de 24 años de edad (nació en Río Cuarto el 14 marzo de 1990), fue declarado autor responsable de “robo” y recibió, por ese hecho, una condena de dos años de cárcel.
Sin embargo, como tenía pendiente parte de una sanción penal dictada el 22 de abril de 2010 por la Justicia riocuartense, se unificaron ambas sentencias en una única condena de tres años.
Herrera, un trabajador rural domiciliado en Las Perdices, fue hallado culpable del atraco perpetrado a media tarde del 5 de septiembre de 2012 en el domicilio de María Haydée Ross de Nívoli, de 91 años al momento del hecho.
Ese día, la anciana aguardaba la visita de su manicura, por lo que cuando sonó el timbre abrió la puerta creyendo que se trataba de esa persona. Pero para su sorpresa, se topó con un sujeto encapuchado, que la tomó de los cabellos y la hizo ingresar violentamente al inmueble.
Luego de atarle las manos con unas medias de mujer, Herrera revolvió toda la casa y se apoderó de 100 pesos, una cadenita y un teléfono celular. Afortunadamente, Ross sólo sufrió un golpe en uno de los hombros.
Cuando el delincuente se disponía a darse a la fuga, se cruzó con la manicura que llegaba a la vivienda para hacer su trabajo, pero para disimular le dijo que no había moradores, tras lo cual cerró la puerta con llave y se alejó.
Como la joven sospechó que algo le había ocurrido a su clienta, llamó a la Policía y aportó datos que permitieron detener al ladrón pocos minutos después, a unas pocas cuadras del lugar del hecho.
En su veredicto, el juez Gandarillas dispuso como medida de seguridad curativa que Herrera reciba un tratamiento de desintoxicación y rehabilitación para su adicción al consumo de estupefacientes.
Al haber sido declarado reincidente, deberá purgar casi la totalidad de la condena impuesta y sólo podrá acceder el beneficio de la “libertad asistida”, instituto legal que permite el egreso seis meses antes del cumplimiento total de la pena.
Así, estará en condiciones de alcanzar la excarcelación el 5 de marzo de 2015, aunque para ello deberá observar buena conducta durante el período de detención y tendrá que aprobar una pericia psicológica que determine que está en condiciones de reinsertarse en la sociedad.
“La droga no perdona y es la puerta de ingreso a la cárcel”, dijo luego el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, quien intervino en el proceso junto a la defensora oficial Silvina Muñoz y al secretario Roberto Jue.