La noche del sábado contó con diferentes instancias especiales de homenajes. Tras el recuerdo de Los Trovadores, se realizó un tributo a Adalberto Otero Wilson, autor de la Zamba para Villa María, quien actuó junto a su coterráneo entrerriano Pico Silva y su conjunto.
En tanto, Los Cuatro de Córdoba recordaron sus 40 años de trayectoria junto a dos invitados de lujo como Piero y Gian Franco Pagliaro. El cierre fue con “Mi viejo” cantada por todos envueltos en papelitos lanzados desde los costados.
El Chaqueño Palavecino aportó el set más entretenido y efusivo de la noche, con parejas de baile invitadas a bailar arriba del escenario. La mención de Tartagal también tuvo su espacio en palabras del cantor popular.
El Gato Peters concluyó con sus intervenciones, munidas de certeros relatos costumbristas, vestido de frac. Minutos más tarde subiría otro humorista a escena, Cacho Buenaventura para acompañar a Jairo, quienes se confundieron en un abrazo entre “cruzdelejeños e hijos de ferroviarios”. Humor y repertorio exquisito resultó la combinación perfecta.