En los últimos cuatro años, los esfuerzos del Gobierno Nacional permitieron que Argentina redujera en un 90% los casos de dengue, una de las enfermedades transmitidas por insectos.
En América, 35 países que concentran casi toda la población del continente conviven con el mosquito aedes aegypti, el transmisor del dengue. Y durante las últimas décadas, América Latina se convirtió en la región con las cifras anuales reportadas más altas en el mundo, advirtieron la OPS y la OMS. Además, remarcaron que fenómenos como el cambio climático, de migración, el aumento del tráfico aéreo y terrestre o la expansión urbana descontrolada también pueden incidir en la expansión de las enfermedades transmitidas por insectos.
Durante 2013, en Argentina hubo 2.718 casos de dengue, ninguno mortal, frente a los 26.923 registrados durante la epidemia de 2009, que causó cinco muertos. "El año pasado había habido una epidemia de grandes proporciones en el Cono Sur, con más de 250.000 casos y nuestro país reportó esa pequeña cantidad relativa de personas afectadas", destacó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur.
Argentina también logró un ejemplar desempeño en la lucha contra el Mal de Chagas, otra de las enfermedades transmitidas por insectos, en este caso la vinchuca, que son motivo de preocupación de las organizaciones sanitarias internacionales. En este sentido, las estadísticas oficiales muestran que el año pasado se registraron dos nuevos casos de Chagas frente a los 18 detectados a lo largo de 2003.
En América, las vinchucas ocasionan unos 28.000 casos nuevos de Mal de Chagas por año, subrayaron las organizaciones sanitarias internacionales al instar a los países a que adopten una serie de medidas que ayudan a prevenir las enfermedades transmitidas por insectos.
Desde principios de año hasta la primera semana de abril se llevan registrados 27 casos confirmados de dengue cuando el promedio anual oscila entre 200 y 250, salvo cuando hubo epidemia, como la que se disparó en 2013 en países limítrofes sin la Argentina.