Contrajo matrimonio religioso una pareja de adultos mayores residentes en el Hogar para la Sana Estadía (Ex-Hogar de Ancianos), que ya había contraído matrimonio civil el pasado mes de febrero en las instalaciones del Patrimonio Histórico.
Precisamente, se unieron bajo mandamiento religioso la pareja conformada por Plácida Beite, de 65 años, y Gaspar Moreno, de 71, en una ceremonia que tuvo lugar en la Capilla Medalla Milagrosa, ubicada en la mencionada dependencia municipal, siendo el oficio religioso presidido por el sacerdote Osvaldo Trucco.
Al respecto, la directora del mencionado Hogar, Alejandra Alvarez, señaló que “esto es una muestra más que para el amor no hay edad, que la vejez es bella para ser vivida y que mientras se tengan proyectos y sueños, las esperanzas de vida aumentan y dan la dignidad que los adultos mayores merecen”.
Cabe señalar que después de la ceremonia se llevó a cabo un festejo en la institución, del cual formaron parte autoridades, familiares, amigos, residentes y personal del establecimiento.
Es pertinente recordar que Beite y Moreno se unieron civilmente durante el mes de febrero en una ceremonia que tuvo lugar en el edificio de Patrimonio Histórico. Hace casi 7 años que ambos residen en el Hogar y tras casi un año de noviazgo, decidieron formalizar su relación.
Repasando la historia de vida de los flamantes esposos, Gaspar es tucumano y a los 14 años, escapando de la violencia familiar que ejercía su padre, decidió probar suerte en Buenos Aires, donde realizó distintos trabajos hasta convertirse en ferroviario. En los 90, durante la privatización del ferrocarril, perdió su trabajo y comenzó a vivir de changas.
Tuvo una mujer y un hijo, que desde muy joven partió a Estados Unidos con su padrino. Hoy es ingeniero y trabaja en aquel país.
Un día de verano de 1999 decidió regresar al Jardín de la República. “Venía de Buenos Aires en colectivo y cuando paró 15 minutos en Villa María, yo salí a caminar y terminé en la Fábrica de Pólvoras. Perdí el colectivo y me quedé acá para siempre”, había contado a EL DIARIO.
En 2006 decidió casarse con una mujer que conoció también en el Hogar. La relación duró hasta que su esposa falleció. Viudo y solo, dejó pasar un tiempo hasta que posó sus ojos en Plácida, quien nació en Salta, en La Angostura, donde tuvo 12 hijos. Algunos fallecieron y eso provocó que viajara a Villa María, donde viven tres integrantes de su familia.