Anoche se cumplió un viejo anhelo de la organización (en "honrosa retirada"). Mariano Mores, un verdadero emblema de la música ciudadana subió (ayudado por un asistente) al escenario Hernán Figueroa Reyes junto a su orquesta compuesta por violín, contrabajo, batería y dos teclados, presentado en pantalla por un fragmento de una de las películas que filmara entre los años cuarenta y sesenta.
El compositor, el legado viviente de un estilo ineludible, el hombre que el próximo miércoles festejará nada menos que sus 91 años, se paseó por sus obras -instrumentales y con participación vocal- más populares y plasmadas en el imaginario colectivo.
Entre piezas como "Tanguera", "Canaro en París", "La cumparsita" (extrañamente en dos oportunidades y con distintos arreglos) y "Taquito militar", ilustradas por diferentes y destacadas parejas, llegó el momento de introducir a los cantores. Para ello, Mores se valió de su amplia familia artística.
Por momentos parecía el propio cumpleaños del gran autor (de hecho, Rony Vargas instó al público al entonar el clásico cántico), ante un público que rondaba el 80% de su capacidad, entre quien se encontraba su mujer, Mirna quien se paró a saludar al maestro.
Su hija Silvia, su nieto Gabriel y su sobrino Ariel interpretaron diferentes piezas, como "Déjame que no quiero verte más" (Silvia), "Por qué la quise tanto" (Ariel), "Cuartito azul" (por Gabriel, su primer tango estrenado en 1939) y la inolvidable "Adiós pampa mía", interpretada por todos sus músicos y cantores, entre quienes estaba un apasionado Daniel Cortés quien antes había regalado "Cafetín de Buenos Aires".
Tras su merecido reconocimiento, Mores recibió una estatuilla alusiva y la ofrenda hecha canción con Valeria Lynch cantándole a boca de jarro nada menos que "Uno".

Una clásica Raval

Enfundada en un vestido largo y estrictamente oscuro, Estela Raval salió en escena tras la primera intervención de la noche del Gato Peters (quien también había actuado el día sábado). Junto a sus históricos acompañantes de Los 5 Latinos -Mariano Crisiglione, Carlos Antinori, Augusto Granata y Ricardo Tenreyro- Estela comenzó a desarrollar su clásico espectáculo -similar al presentado el año pasado, el cual había recibido una gran ovación- con algunos guiños cómicos sobre las edades de los músicos y con una mención especial a Mariano Mores. Agradeció la oportunidad que le había dado a la destacada pareja conformada por su hija Mónica y a su yerno Omar que bailara minutos antes sobre el escenario.
Junto al conjunto formado en 1957, Estela volvió a recrear "Adiós pampa mía", la "Balada de la trompeta" y "Bien arriba".
Casi en el cierre, cantó con Valeria Lynch "Son cosas del amor" y con Cuti y Roberto Carabajal “Con tal que nunca me dejes”. “Resistiré” y “A mi manera” fueron el broche de oro de su show.
Luego llegaría el turno de Dyango, quien tendría un set de 50 minutos. Vale decir que el artista que actuara con Pimpinela el sábado en Cosquín ante ocho mil personas debió bajarse del escenario después de una hora de show debido a que su voz terminara afectada. No obstante, se esperaba su conjunción nuevamente con los hermanos Galán cerca de la 1.30. En la grilla quedaban el Gato Peters, el show de Pimpinela (una hora), y el cierre con Cuti y Roberto Carabajal.

En el inicio

La tercera velada del Festival de Peñas continuó confirmando el "pacto" entre el evento peñero y el cielo, que presentó un despliegue de estrellas en el firmamento y una buena cantidad de figuras consagradas sobre el escenario. En esta oportunidad, la previa -a partir de las 21- contó con una sola artista: la villamariense Claudia Mazzini, quien regaló cuecas y vidalas en un repertorio que integró el tema "Sos luz", dedicada a su madre la cantante Ana María que ha quedado ciega por un agudo cuadro diabético.
Valeria Lynch, por su parte, volvió a interpretar "Piensa en mí" (tercer día consecutivo) como uno de los pasajes clásicos de la apertura oficial, que se completa con el lanzamiento de fuegos artificiales y la actuación del ballet Flor de Ceibo.

Apostillas festivaleras

- Plantines. La Secretaría de Ambiente de la provincia repartió a los asistentes en la entrada alrededor de mil plantines de algarrobo blanco como parte de un programa de concientización puesto en marcha.
- Mondino presente. Durante los días del Festival, se volantearon folletos de la Defensoría de la Nación con consejos y sugerencias para contactarse con la oficina encabezada por Eduardo Mondino.
- Acoples. Durante el show de Estela Raval hubo varios acoples de sonido. Los problemas se acentuaron al cantar con Valeria Lynch.