Juan Carlos Salas, el líder del grupo folclórico Los Soñadores, se quejó ante EL DIARIO de la "persecusión" por parte de los organismos fiscales de cuales son objeto los emprendimientos peñeros .
El domingo, mientras atendía a un par de inspectores de la Dirección General de Rentas de la provincia, el músico expresó a nuestro cronista que "como responsables de la peña hemos pagado el canon correspondiente en la comuna, no cobramos entrada, no cobramos la silla, le pagamos casi al 90% de los artistas que vienen, pero aún así debemos afrontar inspecciones y pagos que hacen que todo sea mucho más difícil".
"La mayoría de quienes trabajan son parientes nuestros, pero aún así nos exigen que los registremos como empleados", añadió.
Salas no dudó en calificar de "persecusión" a los operativos de la DGR y de la AFIP.
"Así se hace todo muy cuesta arriba. Te tratan como si estuviéramos robando. No quiero pensar qué pasaría si cobráramos entrada", agregó.

Tino volvió, tocó y gustó

En cuanto al desarrollo de la peña, que este año se situó sobre la calle, en costanera entre Santa Fe y Buenos Aires, Salas consideró que "mejoró durante los días del festival, pero previamente se notó que la gente está cuidando los gastos".
No obstante, opinó que "es de todas formas valioso que vengan a vernos a los artistas. De paso agradezco a todos los que visitaron la peña, a este lugar que no quería ocupar nadie, y que resultó muy cómodo para nosotros".
Por el escenario "Pedro Castellina" de Los Soñadores (lleva ese nombre en homenaje a uno de los fundadores del grupo fallecido años atrás), pasaron numerosos artistas regionales y nacionales.
Entre los regionales, se contó por ejemplo al trío de Alto Alegre "Trinares", integrado por Mauro Cardarelli, Mariano Ciochetto, y Gerardo Miotti, quienes dieron apertura al espectáculo del domingo, logrando decididos aplausos del público.
Los de Alto Alegre hace un año y medio que se reunieron, y ya registran numerosas actuaciones. El sábado estarán en Morrison.
Entre los números nacionales, se cuenta el paso, nuevamente, de Tino, la Guitarra Mapuche, un hábil guitarrista patagónico, que cada vez que se presenta logra el fervor peñero, recorriendo las mesas entre el público, y demostrando un ágil manejo del instrumento.
Cada noche, los dueños de casa dejaron su cuota de profesionalismo, con un espectáculo con cuidados detalles y cálido contacto con el público. Están promocionando su nueva placa, denominada "Pasiones". Al comenzar su actuación el grupo soñador hace estallar una batería de pirotecnia.