La actuación en Córdoba de la cantante española Martirio, prevista para ayer, ha sido postergada para el sábado, a las 21.30, en el Teatro del Libertador. El cambio obedece al paro de actividades del personal aeroportuario, que afectaría el traslado de la artista hacia Chile, luego de su presentación en la capital provincial.
La cantante estará acompañada por su hijo, el guitarrista Raúl Rodríguez. La intérprete nacida en Huelva, Andalucía, ha elegido canciones de diferentes autores que cantó Chavela Vargas. Un repertorio muy variado, rico en poesía y en drama, pero con la particular adaptación al compás flamenco. Su nuevo disco es una revisión del repertorio de Chavela, con quien madre e hijo compartieron sus dos últimas presentaciones en vivo -México y España-.
Maribel Quiñones Gutiérrez, Martirio, se ha definido a sí misma como una “antropóloga musical”. Ciertamente ese título le sienta muy bien, porque ha sido pionera en la recuperación de joyas de la música popular española y sudamericana.
Tras formar parte del grupo Jarcha en la década de los 80, y luego de cantar junto a Kiko Veneno y Pata Negra de “Veneno”, en 1986, abrió su carrera solista con el disco “Estoy mala”. Su imagen pública, enigmática y sofisticada, se impuso como la tarjeta de presentación de una artista curiosa, moderna y vanguardista.
Son decenas de nombres, pero al menos vale decir que la artista ha actuado con músicos de diferentes tendencias y estilos, como por ejemplo: Kiko Veneno, Raimundo Amador, Alberto Cortez, Kenny Drew Jr., Lila Downs, Chano Domínguez, Compay Segundo, Chucho Valdés y Susana Rinaldi.
Grabó 14 discos, y recibió dos premios de la Academia de la Música Española: Mejor álbum de Canción Española, en 2005, por Acoplados, y Mejor álbum de Fusión, en 2007, por Primavera en NY.