Transitábamos por la prolongación Hipólito Yrigoyen a la altura del gabín que está cerca del cruce -subnivel que une el barrio Santa Ana con el Rivadavia-. Iba junto a mi hija, quien manejaba el auto.
De pronto y en sentido contrario frente a nosotros vimos cómo un VW (Gacel o Senda) color gris oscuro con portaequipajes aparentemente atropellaba un perro pequeño, el conductor se tapaba la cara como riendo y luego continuaba su rauda marcha…
El perrito ya repuesto, después del atropello/revolcón, corría y corría tras el auto queriendo alcanzarlo.
¿Qué pasó?... Después de haber frenado y reponernos por lo visto y mi hija me explicó que pasó lo siguiente: el conductor guiaba el auto junto a un acompañante que “tiró” al animal por la ventanilla, con tan buena fortuna que cayó parado, se repuso, se sacudió y comenzó a seguirlos sin parar.
A lo lejos se veía el auto con un par de ¿personas? y el amigo mas fiel del hombre que infructuosamente intentaba alcanzarlos. ¿Lo habrá logrado?
Ojalá hayan huido rápido, ojalá no los haya alcanzado . De esa manera podrá encontrar un lugar con personas que lo quieran, o quizás una barra de perros de la calle donde amigarse.
Pasó el miércoles 9 a las 11.30 de la mañana.
R. O.