En el reciente lanzamiento de los equipos técnicos del Frente Amplio Progresista, el diputado nacional Jorge Valinotto aseguró que en los próximos meses presentarán, desde el espacio que conduce, un plan de gobierno para la ciudad y un plan estratégico para los próximos ‘40 años’.
Bienvenida una propuesta de ciudad alternativa a la que venimos desarrollando desde el Gobierno municipal. Bienvenido el debate, la confrontación de ideas, los espacios de participación plural que nos permitan enriquecer las miradas sobre el presente y futuro de una Villa María que nos pertenece a todos.
En ese marco, es importante entonces que las conductas no contradigan los discursos.
La pluralidad de ideas que se pregona desde el FAP debería llevarlo a considerar al menos algunas cuestiones reconocidas por una importante mayoría de villamarienses.
Entre ellas podemos mencionar el trabajo permanente del Gobierno municipal para generar las condiciones políticas, económicas, sociales, educativas y culturales necesarias para lograr el desarrollo integral de nuestra ciudad y el bienestar de nuestra gente. El reconocer el impulso dado a la construcción de miles de viviendas y soluciones habitacionales para los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, las obras de infraestructura realizadas en todos los barrios de la ciudad: agua, cloacas, gas, desagües pluviales, cordón cuneta o pavimento, quizás sea un ejercicio de honestidad intelectual de parte de la novel fundación “La vanguardia”.
También lo sería analizar seriamente el trabajo realizado desde el ámbito municipal para lograr el acceso y la permanencia de los pibes en el ámbito educativo como paso necesario, aunque aún insuficiente, para alcanzar la justicia social.
Traducido esto, por ejemplo, en la apuesta temprana realizada por el proyecto político que hoy gobierna la ciudad, al impulsar la gestación de la Universidad Nacional de Villa María, o al lograr la construcción de siete nuevas escuelas en la ciudad, la mayoría de ellas en nuestros barrios.
Un análisis sesgado
Lo mismo podríamos decir de lo sesgado que resulta el análisis de Valinotto cuando niega la existencia de una mirada estratégica para lograr un “desarrollo” sustentable de la ciudad.
El diputado nacional no puede desconocer la apuesta realizada desde el Gobierno municipal, en conjunto con las fuerzas de la producción locales, para lograr la diversificación de la matriz productiva que ha venido caracterizando a la ciudad.
El Parque Industrial, el apoyo a la economía cooperativa y social, el impulso al turismo local y el aeropuerto local son un claro ejemplo de ello.
Y podríamos seguir dando ejemplos de cómo el Gobierno municipal planificó el corto y mediano plazo dentro de una visión de desarrollo estratégico para la ciudad.
De cómo los diferentes actores sociales han participado de esta planificación. Y de cómo continúan haciéndolo en la actualidad a través de la descentralización territorial, los consejos barriales y el presupuesto trianual participativo.
Pero claro, para conocer y reconocer muchas de estas cosas hay que estar, caminar y participar de la vida de la ciudad.
Pero si a Valinotto le resulta más cómodo, en la Biblioteca y Medioteca Mariano Moreno puede consultar el ejemplar “Una ciudad, un tiempo. Villa María, 1999-2099”, a través del cual quienes somos parte del proyecto político que gobierna la ciudad damos cuenta del trabajo realizado y del proyecto desplegado, como así también del futuro imaginado. Con este marco, una vez más decimos, bienvenido el debate que nos permita construir una sociedad más inclusiva y equitativa, en la que primen la solidaridad y el respeto por la mirada del “otro”.
Juan Inglese y Camilo Banchio
Unidad Básica de Las Playas