Fue uno de los cursos más exitosos del 2013 de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). Y no sólo por la cantidad de inscriptos y su procedencia (además de villamarienses hubo asistentes de varios pueblos de la región), sino también (y sobre todo) por lo candente del problema que enfoca: la prevención del “bullying”. 

El doctor en Ciencias Sociales Iván Baggini (con mención en Sociología por la FLACSO de México) es docente de la diplomatura y se encarga de uno de los módulos más importantes, el que describe la violencia en el marco de la actual sociedad para luego adentrarse en su ramificación en los centros educativos. De este modo, el docente realizó un balance del curso en 2013. 

“Los resultados fueron muy positivos porque de 48 inscriptos finalizaron el curso 42 y casi la mitad era de pueblos de la región, como Cintra, Alcides Gigena o Río de los Sauces. Eso muestra el alcance de la UNVM. Los estudiantes de 2013 están presentando en este momento la evaluación final, que consiste en un proyecto de prevención e intervención teniendo en cuenta la realidad de sus propias escuelas. Por otra parte, el 3 de mayo se va a reeditar el segundo año de la diplomatura con el mismo contenido y el mismo cuerpo docente. Pero en vez de todos los sábados, los cursos tendrán lugar sábado de por medio, de 9 a 13 y de 14.30 a 17.30”. Por informes e inscripciones consultar al (0353) 4539136 o por e-mail a vvallero@unvm.edu.ar.

¿Cómo definirías a los asistentes a la diplomatura del año pasado?

-Era una población muy heterogénea formada por personas con muchos años de trayectoria en el sistema educativo, pero también por docentes recién egresados, estudiantes y docentes de los tres niveles. 

Me decías que muchos inscriptos eran del interior...

-Sí, el 40% aproximadamente. De los docentes de la ciudad, te puedo decir que pertenecen a centros educativos de los barrios y también muchos eran de Villa Nueva. Casi no hubo docentes de escuelas de la zona centro de Villa María. Podría entenderse que hay determinados conflictos que quizás sean más visibles en las escuelas suburbanas.

¿Cuál fue la principal motivación de los docentes inscriptos? 

-Te diría que básicamente hubo dos grupos. Por un lado, los que querían mejorar su práctica docente y venían a buscar técnicas para intervenir y solucionar conflictos. Y por el otro, los que venían a conocer mejor la temática para generar estrategias de prevención en sus escuelas. Hubo mucha participación y mucho debate de parte y eso resultó muy provechoso.

 

El “bullying” como fenómeno relacional

 

Respecto al “bullying”, la pregunta es si sale de la escuela hacia la sociedad o si la escuela lo replica del exterior.

-El tema del acoso entre pares comenzó a trabajarse hace 40 años en Noruega y en Suecia. Desde ese tiempo, el “bullying” se ha definido no como un fenómeno aislado, sino como un fenómeno relacional. El acoso entre pares puede iniciarse dentro o fuera de la escuela y desencadenarse con más fuerza en el ámbito escolar. Por eso es que hay que abordarlo relacionalmente. 

¿Cómo definirías al “bullying”?

-Son los maltratos, las agresiones y la violencia entre pares con una clara intención de dominación y una periodicidad sostenida. Hoy por hoy, también se está estudiando el acoso en el trabajo, el “mobbing”. O sea que es una temática que trasciende la escuela. 

¿Qué incidencia tienen los medios tecnológicos en el acoso entre pares?

-Creo que el celular o el Facebook son nuevas herramientas para manifestar una situación de violencia y estos elementos en muchos casos han contribuido a generar un efecto multiplicador, haciendo más visible una situación inadecuada.  

¿Esa difusión genera más odio?

-Esa difusión afecta una forma de relación porque es una suerte de propaganda de la violencia. Y eso puede llevar a que el espectador imite la acción de los agresores. Si ningún organismo o institución señala los efectos negativos de las prácticas de acoso, pueden empezar a naturalizarse, produciendo en el espectador cierto carácter de legitimidad. Lamentablemente, en la escuela de hoy no sólo se aprende lo cognitivo, sino también a intimidar a otros.

 

Iván Wielikosielek

-Especial UNVM-